El domingo, inundaciones devastadoras azotaron Beirut y sus alrededores debido a las fuertes lluvias, lo que provocó el cierre de una carretera principal que conduce al aeropuerto internacional Rafic Hariri. La capital del Líbano se vio muy afectada, con inundaciones que arrasaron varias carreteras, incluido el túnel del aeropuerto.
Se movilizaron equipos de bomberos para rescatar a personas atrapadas en sus vehículos en la localidad de Khaldeh, situada al sur de Beirut. La agencia oficial de noticias libanesa ANI confirmó estas operaciones de socorro.
En la región de Baabda, personal de defensa civil logró liberar un coche y rescatar a sus ocupantes, atrapados por la acumulación de agua poco después de las lluvias torrenciales, informó MTV. Además, el distrito de Sanayeh en Beirut sufrió importantes inundaciones que afectaron a varias viviendas, según un corresponsal de Anadolu.
Ali Hamieh, ministro de Obras Públicas y Transporte del Líbano, dijo a X que los equipos gubernamentales estaban trabajando para eliminar el agua estancada bajo el puente Khaldeh, así como para limpiar los desagües pluviales.
El departamento meteorológico del Líbano informó de intensas lluvias acompañadas de fuertes vientos de hasta 50 kilómetros por hora, con temperaturas que oscilaron entre los 13°C por la noche y los 23°C durante el día. Además de estas malas condiciones meteorológicas, el Líbano se enfrenta a las dificultades provocadas por la agresión israelí, que hasta ahora ha causado 3.189 muertos y 14.078 heridos, entre ellos la mayoría mujeres y niños.
Según estadísticas oficiales libanesas, alrededor de 1,4 millones de personas han sido desplazadas desde el 23 de septiembre, consecuencia directa de las tensiones con Israel.
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