El mosquito es la especie animal más mortífera del mundo. Aunque las especies que se encuentran en Europa, y particularmente en Francia, son inofensivas, no es así en otras regiones del mundo. Por ejemplo, pueden transmitir el dengue, el virus Zika y la fiebre amarilla en África. ¡La situación finalmente podría cambiar gracias a un descubrimiento realizado por los científicos que permitirá limitar la reproducción de estos insectos!
Menos mosquitos gracias a este cambio biológico
En detalle, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California (Santa Bárbara – Estados Unidos) permitió limitar la población modificando una de las habilidades de los mosquitos: la audición. Al dejar sordos a los machos, explican que han conseguido impedir que se apareen con las hembras de los mosquitos, lo que de facto reduce la población de esta dañina especie.
Esto se explica por el hecho de que los mosquitos se reproducen en el aire y los machos dependen directamente del aleteo de las hembras. Al no escucharlos, no pueden alcanzar su objetivo. Para lograr esta hazaña, fue necesario afectar un gen específico llamado trpVa, que juega un papel esencial en la audición de los mosquitos.
Silenciar los mosquitos para deshacernos de ellos
Así, los investigadores crearon mosquitos genéticamente sordos utilizando tecnología de edición genética: CRISPR-Cas9. Los resultados muestran así que el desinterés por la reproducción de los machos en edad de aparearse. Esta es una excelente noticia cuando sabemos que cada macho se aparea varias veces con las hembras.
El sentido del oído es, por tanto, el más estratégico para el proceso de reproducción de los mosquitos, lo que hace que la solución de los investigadores sea una oportunidad increíble para limitar la especie. Ante esta experiencia más que concluyente, los investigadores creen que podrían reproducir el proceso en especies de mosquitos de todo el mundo.
Una solución aún no perfecta
Dato importante a tener en cuenta: sólo los mosquitos hembra transmiten enfermedades, ya que son ellos los que pican. “Así que este método no se trata tanto de evitar que las hembras enfermen a las personas sino de reducir la población general de mosquitos, reduciendo así las posibilidades de picaduras”, explica Vice.
El medio añade de paso que, asociada a otras técnicas, como la del insecto estéril (TIE), esto podría ayudar a reducir aún más la transmisión de enfermedades de los mosquitos a los humanos. Como recordatorio, este último consiste en liberar machos estériles para que puedan aparearse en vano con las hembras.