Seis días después de las inundaciones que dejaron al menos 217 muertos en España, los servicios de emergencia continuaron el lunes su búsqueda en la región de Valencia, mientras caían aguaceros sobre Barcelona, sin causar víctimas.
Si bien la Agencia Meteorológica Española (Aemet) aseguró oficialmente el lunes por la mañana que la situación de “crisis meteorológica” había terminado en la Comunidad Valenciana, la preocupación se desplazó unos 350 kilómetros más al norte, hasta Barcelona, puesta en alerta roja.
Las lluvias torrenciales provocaron cancelaciones o retrasos muy importantes en una cincuentena de vuelos en el aeropuerto. Hubo que desviar diecisiete vuelos. El tráfico de trenes de alta velocidad entre Barcelona y Madrid también se vio afectado.
Impresionantes imágenes, ampliamente difundidas en las redes sociales, mostraban también vehículos bloqueados en una autopista cercana a la capital catalana o calles inundadas en localidades vecinas. La alerta roja de la Aemet finalizó a las 14.00 horas.
Las devastadoras inundaciones de la semana pasada dejaron al menos 217 muertos: 213 sólo en la región de Valencia, tres en Castilla-la-Mancha y uno en Andalucía.