¡Y tres! Los más de 33.000 trabajadores de Boeing en huelga están nuevamente llamados a votar el lunes sobre un proyecto de acuerdo social que prevé un aumento salarial muy cercano a sus demandas, pero no el restablecimiento del antiguo sistema de jubilación.
El proyecto anunciado el jueves por la noche por el IAM-District 751, filial del sindicato de maquinistas (IAM) en la región de Seattle (noroeste), que negocia con el fabricante de aviones estadounidense desde mayo, propone un aumento salarial del 38% sobre cuatro años de acuerdo social. El sindicato exigió el 40%.
La huelga continúa desde el 13 de septiembre.
Mike Corsetti, inspector de calidad durante trece años en Boeing, dijo que “iba y venía” entre ratificar y rechazar esta oferta pero, en vísperas del fin de semana, se inclinaba por la segunda opción. “Creo que Boeing puede hacerlo mejor. Pueden devolvernos nuestra pensión y hacer más en términos de equilibrio entre vida personal y laboral”, afirma.
Como muchos empleados, quiere restablecer el sistema con un importe garantizado de pensión de jubilación -el 42% de los actuales afiliados al sindicato la tenían-, abolido por un acuerdo social en 2014 a favor de un sistema de capitalización.
Para Boeing, esta marcha atrás es inconcebible porque es “excesivamente cara”.
¿Serán suficientes las nuevas condiciones para convencer a los intransigentes de ratificar este texto? Una mayoría simple es suficiente.
– “Conjunto” –
“Es hora de que todos nos unamos y nos concentremos en lograr que la compañía vuelva a producir los mejores aviones del mundo”, dijo Kelly Ortberg, jefa de Boeing desde agosto, en un mensaje a los empleados el viernes.
“Mucha gente depende de nosotros”, afirmó. “Asegúrate de votar el lunes”.
Según el presidente del IAM-Distrito 751, Jon Holden, entrevistado por el Seattle Times, Kelly Ortberg le dijo que en caso de otro rechazo, “la próxima oferta (sería) menos favorable” que la que está actualmente sobre la mesa.
Se trata de la cuarta oferta presentada por Boeing desde principios de septiembre, pero la tercera sobre la cual los miembros deben votar.
El primero, rechazado el 12 de septiembre por casi el 95% de los sindicalistas que también votaron a favor de una huelga inmediata, preveía un aumento del 25%. Luego Boeing subió al 30%, luego al 35% y, finalmente, al 38%.
El grupo también reintrodujo un bono anual (4% del salario anual), aumentó el bono de ratificación (de 3.000 a 12.000 dólares actuales) y aumentó la contribución al plan de capitalización de jubilación.
Ha mantenido su compromiso de fabricar su próximo avión -previsto para 2035- en la región de Seattle, cuna de Boeing, lo que representa una garantía de decenas de miles de puestos de trabajo durante varias décadas.
“Esta oferta es bastante buena”, dijo Kamie Bryan, una empleada de Boeing desde hace 18 años que decidió aprobarla esta vez. “A todas las personas con las que he hablado desde que se hizo público les gusta”.
– Banco de alimentos –
Con la huelga, dice que puede “aguantar financieramente hasta diciembre”, pero “tengo muchos hermanos y hermanas sindicalizados que están luchando”, mencionando el recurso al banco de alimentos.
Los huelguistas, sin seguro médico desde finales de septiembre, han recibido 250 dólares semanales del sindicato desde la cuarta semana de huelga.
Los líderes sindicales habían recomendado la ratificación de la primera oferta, argumentando que no había garantía de conseguir más con una huelga, pero se abstuvieron en la segunda votación.
Esta vez, el presidente del sindicato, Jon Holden, es muy claro: “Pueden declarar la victoria con confianza, votar a favor de este acuerdo y beneficiar a las generaciones venideras”, escribió en el sitio web del sindicato.
Según él, el aumento salarial alcanzará en realidad el 43,65% al final del contrato, ya que la remuneración de referencia aumentará de año en año.
El fin de la huelga es crucial para Boeing, que se encuentra en grandes dificultades financieras porque el movimiento social paraliza las dos fábricas que producen el 737 -su avión insignia-, el 777, el 767 y varios programas militares.
El gigante de la aeronáutica, que acaba de publicar su peor pérdida trimestral en cuatro años, planea reducir su fuerza laboral global en un 10% en los próximos meses, y esta semana lanzó una gigantesca ampliación de capital de al menos 21 mil millones de dólares.
