El Partido Québécois (PQ) amenaza con expulsar a un miembro de su comité político que recientemente escribió una carta abierta criticando con palabras apenas veladas los comentarios del líder Paul St-Pierre Plamondon. El partido lo critica por sus “comunicaciones en las redes” y la transmisión de información confidencial a un columnista.
Publicado a las 1:28 a.m.
Actualizado a las 7:00 a.m.
El diputado en cuestión, Vincent Boulay, fue informado el viernes, en una carta enviada por el PQ, de que La prensa obtenido.
“El consejo ejecutivo nacional ha determinado que sus acciones recientes, en particular su entrevista y el intercambio de información confidencial con un columnista de la estación de radio más escuchada de Quebec, constituyen violaciones del Código de Ética. […] del Reglamento Interno del Parti Québécois”, podemos leer en la carta dirigida al abogado y asesor sindical. El señor Boulay no es la persona que nos lo envió.
El 25 de octubre, Jonathan Trudeau, columnista político del programa Aburrido por la mañanaen la cadena 98.5, informó del contenido de una carta abierta de Vincent Boulay, publicada la víspera en El diario de Montreal. Su texto se titula “En cuestión de identidad, la moderación sabe mucho mejor”.
En la última semana, tras las inquietantes revelaciones de la situación en la escuela de Bedford, muchos aprovecharon la oportunidad para matizar el proyecto de ley 21. [Loi sur la laïcité de l’État] de fracaso. Al hacerlo, caemos en la misma trampa que aquellos que afirman que estamos asaltados por todos lados por una amenaza islamista.
Extracto de la carta de Vincent Boulay, miembro del PQ
Y añade: “Así, de la misma manera que no podemos argumentar que estamos asistiendo a la “islamización de las escuelas públicas” o al “entrismo religioso”, no podemos calificar la Ley 21 como un fracaso. Los matices a veces dejan paso al sensacionalismo y hay que denunciarlo cuando se trata de temas tan sensibles como la identidad. »
No nombra a Paul St-Pierre Plamondon, pero el vínculo es obvio.
El líder del PQ había hecho una aparición notable unos días antes denunciando el “entrismo islamista” en la escuela de Bedford. “¿Qué es el entrismo? “Es cuando un puñado de personas toman el control de toda una institución y crean un clima de terror para imponer su religión o ideología”, dijo mientras criticaba al gobierno por no “nombrar” el verdadero problema en la historia de la Escuela Bedford.
Según la información revelada por el columnista, la PQ intentó convencer al Sr. Boulay de que no publicara su carta.
El Sr. Boulay también está acusado de haber infringido el código ético del partido debido a sus “comunicaciones en las redes”, que constituyen una infracción de sus normas. No se especifica el contenido de las comunicaciones problemáticas.
“El consejo ejecutivo nacional pretende imponer sanciones que podrían llegar hasta la expulsión del Partido Quebequense”, concluye la carta firmada por la secretaria nacional del PQ, Sophie Lemieux. El uso de tal medida es extremadamente raro.
El comité ejecutivo nacional del PQ invita al activista a hacer escuchar su punto de vista personalmente, este domingo, o por escrito, hasta el lunes. En caso de que el señor Boulay no responda dentro del plazo establecido, este mismo comité indicó que tomaría su decisión sin previo aviso.
Sin advertencia
Contactado por La prensaVincent Boulay rechazó todas las acusaciones formuladas en su contra. Dijo que no recibió ningún aviso antes de recibir esta carta.
Más allá de las posiciones de las autoridades, que nunca he contradicho en mis artículos, el Partido Quebequense es un partido de ideas y debates. Las prácticas democráticas son la base del partido.
Vincent Boulay, miembro del comité político del PQ
El abogado tenía previsto enviar una respuesta por escrito al comité al final del día sábado. Según él, su carta abierta no contradice la posición del partido. Más bien, quería establecer más matices en el debate público sobre temas delicados tras la publicación del informe de investigación ministerial sobre la Escuela Bedford.
En cuanto a sus publicaciones en las redes sociales, Boulay afirmó no haber contradicho nunca ni a un parlamentario ni a ningún otro miembro.
“Nunca he visto a un activista expulsado, ni siquiera a un activista destituido de su cargo por una autoridad”, subrayó Vincent Boulay, que fue elegido por los militantes del partido. Según él, el deber de reserva que se le ha conferido no equivale a “no hablar”.
El PQ reacciona
Por su parte, la directora de comunicaciones de la PQ indicó a La prensaen una declaración escrita, que el partido dejaba total libertad de expresión a sus miembros en sus órganos, pero que el reglamento seguía previendo un deber de reserva una vez decidido el debate.
“Los diputados no pueden acudir al público cada vez que no les gusta la posición de su cuerpo al final del debate democrático”, se aclaró.
Con la colaboración de Tommy Chouinard, La prensa