Según el socialista, la nueva base laboral no está equilibrada. Todavía no representa una distribución justa de las cargas. El jefe de Vooruit pide recaudar 20 mil millones de euros gravando los activos de los superricos. Para respaldar su petición, habría venido con un cuadro presupuestario juzgado “incomprensible“por varias personas presentes en este almuerzo.”Defendió un desplazamiento fiscal para hacer saneamiento, pero no era realista”molesta a un negociador. “Lo convirtió en un requisito previo para cualquier negociación. Si no está seguro de tener determinadas habilidades, no entrará al cónclave. Pero las cosas no funcionan así. Es en las negociaciones donde obtenemos avances, no antes”.
¿Qué quiere Rousseau?
El bloque de Halloween cae pocos días antes de la audiencia real del entrenador. El lunes, Bart De Wever deberá presentar un informe al rey Felipe sobre la marcha de las negociaciones. Si para entonces nada ha cambiado, el presidente del N-VA podría dimitir. Se dice que el alcalde de Amberes hizo todo lo posible para reconciliar a los diferentes partidos. Antes del bloqueo, incrementó las consultas bilaterales. Buscó calificar las propuestas para tener un documento de partida sobre el cual cada parte aceptaría avanzar. Bart De Wever incluso habría hecho algunas concesiones a Conner Rousseau manteniendo la posibilidad de jubilarse a los 60 años después de una carrera de 42 años o prometiendo aumentar los salarios mínimos.
Pero eso no fue suficiente. Por ello, cuatro de cada cinco negociadores se preguntan: “¿Conner Rousseau realmente quiere ver socialistas en el futuro gobierno federal?”
Conner Rousseau: “Tengo que explicarle a mi abuela que ya no está bien usar la palabra ‘n’, pero eso no la convierte en racista”
En la rue de la Loi, la moral está en su punto más bajo. Algunos hablan de un impasse, otros predicen que las conversaciones se prolongarán hasta Semana Santa. El problema es que casi no hay alternativas. Numéricamente, los cinco partidos (N-VA, MR, LEs Engagés, Vooruit y CD&V) están condenados a llevarse bien. Una mayoría que hiciera ascender al PS no convendría a la derecha y, en cualquier caso, su presidente Paul Magnette desea permanecer en la oposición. “No se trata de pasar al nivel federal”, Nos lo confirmaron el viernes. Otra alternativa que está circulando es la de sustituir Vooruit por Open VLD. Pero con 76 escaños de 150, esta mayoría muy débil tendrá todas las dificultades del mundo para imponerse frente a una oposición de izquierda fortalecida que no dejará pasar nada.
La esperanza es que los socialistas bajen algo de peso para el Día de Todos los Difuntos para que Arizona vuelva a la vida. Pero a estas alturas parece bastante enterrado.