Un sospechoso buscado activamente. Tras el tiroteo relacionado con el tráfico de drogas que afectó a Poitiers el jueves por la noche, los investigadores están buscando al presunto autor de los disparos, que disparó e hirió a cinco adolescentes de 15 y 16 años, uno de los cuales se encuentra entre la vida y la muerte.
La fiscalía abrió una investigación por tentativa de homicidio, precisando que el principal sospechoso, según los primeros elementos de la investigación, “se habría dedicado a la venta de estupefacientes”, en la zona donde ocurrieron los hechos, “durante los días anteriores”. Según el fiscal de Poitiers, se busca a Cyril Lacombe, un sospechoso cuya identidad está siendo verificada, “presente desde hace varias semanas en la ciudad”.
Según nuestra información, el sospechoso de haber disparado es conocido por los servicios judiciales en cuatro casos. Fue acusado en 2021 de posesión y uso de estupefacientes en Roissy-en-France (Val-d’Oise) y, al año siguiente, en Marsella, de asociación criminal, posesión y transporte de armas de guerra. Este año 2024, sus problemas judiciales se refieren al uso de estupefacientes en la estación de Lyon de París, así como a un caso de violencia repetida y amenazas de muerte en Aubagne (Bouches-du-Rhône).
El rastro del “trabajador”
“Esta información hay que tomarla con cautela porque todavía no hay certeza sobre su identidad”, advierte una fuente cercana al asunto. “Aún no estamos seguros de si se trata del tirador”, añade otro. Pero si esta idea se confirmara, ilustraría el fenómeno de la uberización de la narcodelincuencia, con el empleo de mano de obra exportable al capricho de las organizaciones criminales.
Los “jobbers”, estos jóvenes involucrados intermitentemente en el tráfico de drogas que pueden acechar, vender o, a veces, matar sucesivamente. Durante un registro el viernes por la mañana en una vivienda que presuntamente ocupaba, los investigadores incautaron siete cartuchos de munición del mismo calibre de los 11 encontrados en el lugar del tiroteo, así como “elementos parciales de un arma desmantelada”.
El jueves por la noche, la policía intervino hacia las 22:45 horas después de un tiroteo frente a un restaurante de kebab en una zona popular de la ciudad y encontró a la primera persona herida en el suelo, con un disparo en la cabeza. A los 15 años fue hospitalizado en estado de absoluta emergencia, peligrando su pronóstico de vida. Otros dos adolescentes resultaron heridos por disparos: un joven de 16 años en un hombro y el otro, de 15 años, en un tobillo. Fueron atendidos por los servicios de emergencia.
Otras dos víctimas, de 16 años, con más heridas leves en el cuero cabelludo y en un pie, se presentaron directamente al hospital. Según la fiscalía, cerca del restaurante se encontraron once casquillos de bala “que habrían sido disparados con un arma semiautomática de fusil largo tipo 22”. Los hechos tuvieron lugar en el barrio de Couronneries, clasificado como prioritario de la política municipal (QPV), donde el viernes por la noche deberán desplegarse refuerzos de fuerzas móviles.
Dos testigos presentes en el lugar fueron atacados “por ser susceptibles de conocer la identidad del tirador”, siendo una tercera persona “señalada por el clamor como capaz de conocerlo”, añadió el fiscal.