Hace poco, un cliente de Mobility hizo un descubrimiento muy insólito mientras alquilaba un coche en Vevey (VD): un gatito de tres meses se había colado en el vehículo y había pasado allí la noche, solo.
Angustiada, la empresa de alquiler llamó por teléfono a la empresa, que inmediatamente se puso en contacto con la policía local. Los oficiales llevaron al pequeño gato a un refugio de animales del área. ¿Pero de dónde vino? Para averiguarlo, Movilidad se puso en contacto con la persona que había alquilado el mismo vehículo justo antes. Esta última explicó que el día anterior lo había aparcado en una granja donde acababan de nacer gatitos. Parece que uno de los gatitos se metió discretamente en el coche. “Nuestro empleado hizo todo lo posible para comprender de dónde venía este gatito y asegurarse de que se encontraba bien”, explica un portavoz de Mobility.
Conmovida por la historia que le contaron, la primera clienta acudió al refugio en cuestión y llevó al gatito a la granja de donde procedía. “Al final todo salió bien”, dice la mujer que alguna vez tuvo un gato. Desde entonces, planea adoptar al gatito tan pronto como tenga edad suficiente.
Mobility, que hizo pública la historia en sus redes sociales, se toma este descubrimiento con filosofía: “Con 3.000 coches en toda Suiza y alrededor de 270.000 usuarios, casi a diario se olvidan objetos”, indica el portavoz de la empresa. Sin embargo, el gatito destaca: llaves, celulares, billeteras y basura son más comunes.