Sl nombramiento para el cargo de director general marca un hito histórico en el sector bancario marroquí. Al convertirse en la primera mujer en dirigir un importante banco en Marruecos, representa un importante paso adelante hacia una mayor inclusión de las mujeres en puestos directivos.
Esta nominación, sin embargo, no es fruto de la casualidad. Al contrario, es en general lógico, sobre todo teniendo en cuenta su rica y ejemplar carrera. Licenciada en Ciencias de la Gestión por la Universidad París-Dauphine, Belkeziz enriqueció su formación con un Doctorado de posgrado en Ciencias de la Gestión en la Universidad Hassan II de Casablanca y un Diploma en Estudios Contables y Financieros (DECF) del Conservatorio Nacional de Artes y Oficios de París. .
Su carrera bancaria, que abarca más de dos décadas, la llevó a ocupar puestos clave en el antiguo Banque Commerciale du Maroc y luego en el grupo bancario Attijariwafa. Fue responsable en particular de la financiación de inversiones, bienes inmuebles y turismo, banquera senior en el departamento de Grandes Empresas e Instituciones, economista jefe del grupo AWB, responsable de marketing y comunicación del banco de la empresa y luego responsable del mercado de las PYME.
Más allá de sus funciones operativas, Naziha Belkeziz se ha distinguido como directora independiente y consultora de gobernanza, compartiendo su experiencia en numerosos eventos y formaciones relacionadas con la gobernanza corporativa y el sector financiero.
También es autora de una obra sobre las privatizaciones y el mercado de valores en Marruecos.
Esta experiencia comprobada justifica que el Grupo BCP no buscó muy lejos para encontrar un sucesor de Mohamed Karim Mounir, quien pidió ejercer sus derechos de jubilación.
Dicho esto, aunque todavía es extremadamente raro ver a mujeres directoras ejecutivas de grupos bancarios, este nombramiento se enmarca en una tendencia global en la que poco a poco van alcanzando puestos de alta dirección en el sector financiero. En Marruecos, figuras como Nezha Hayat, presidenta de la Autoridad Marroquí del Mercado de Capitales, o Fathia Bennis, ex jefa de la Bolsa de Casablanca y ex directora ejecutiva de Maroclear, ilustran esta evolución. Sin embargo, el nombramiento de Belkeziz como jefe del BCP es único porque rompe un techo de cristal en un campo tradicionalmente dominado por hombres.
Al confiar las riendas del BCP a una profesional del calibre de Naziha Belkeziz, Marruecos envía una fuerte señal a favor de la diversidad y la igualdad de género en las más altas esferas económicas y financieras. Esta decisión podría inspirar a otras instituciones a seguir este ejemplo, contribuyendo así a una transformación gradual del panorama financiero nacional.
Por tanto, es de esperar que este nombramiento abra el camino a una mayor representación femenina en los principales órganos e instituciones de Marruecos.
Después de todo, si a menudo se comparan las finanzas con una sinfonía compleja, tal vez ya sea hora de que más mujeres se conviertan en sus directoras.
F. Ouriaghli