Con la campaña para las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024 en pleno apogeo, las encuestas muestran una ventaja potencial para el candidato republicano Donald Trump. En un contexto donde cada porcentaje de intención de voto cuenta, Trump destaca por la primera vez desde agosto como posible ganador, a pesar de una reñida batalla con la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.
Las encuestas son cada vez más favorables a Trump
Desde el anuncio de la retirada de Joe Biden de la carrera electoral, Kamala Harris se ha beneficiado de un aumento de popularidad entre el electorado demócrata, alcanzando el 49% de la intención de voto frente al 48% de Trump a nivel nacional. Sin embargo, las últimas tendencias y proyecciones estatales muestran que el ex Presidente bien podría beneficiarse de un apoyo creciente, particularmente en Estados clave (Estados de oscilación) donde parece estar tomando una ligera ventaja.
La importancia decisiva de los estados indecisos
Estados Unidos, donde la división política es clara, ve sus ojos vueltos hacia los “Estados indecisos”: Pensilvania, Arizona, Nevada, Wisconsin, Michigan, Carolina del Norte y Georgia. Son estos estados indecisos los que bien podrían decidir la votación, ya que cada uno de ellos proporciona un número crucial de votantes para los candidatos. Según las últimas encuestas, Trump aventaja a Harris en estados como Arizona (49,2% frente a 47,7%) y Georgia (49% frente a 46,8%). Aunque las diferencias siguen siendo mínimas, esta ligera ventaja podría ser suficiente para permitirle ganar la mayoría de votantes necesaria.
Una posible victoria de Trump: Una elección incierta pero favorable al candidato republicano
Los analistas de 270towin, que se especializan en modelos electorales, simularon 25.000 escenarios basados en encuestas actuales. Estas simulaciones muestran que para triunfar, Trump tendría que ganar al menos 46 votantes en los estados indecisos. Las posibilidades de victoria de Harris, por su parte, dependen de ganar 49 votantes importantes entre estos mismos estados. Con Pensilvania y Wisconsin como factores decisivos, los márgenes son extremadamente estrechos, lo que hace que el resultado de las elecciones sea particularmente impredecible.
Un clima político tenso y una carrera por las alianzas
Frente a un país políticamente dividido, ambos candidatos están trabajando para reunir a los votantes indecisos prometiendo políticas adaptadas a los desafíos socioeconómicos de Estados Unidos. Harris busca convencer con propuestas dirigidas a las clases medias y a las minorías, mientras Trump apuesta por su discurso antisistema y una economía fuerte. En un clima tenso, las proyecciones recientes sugieren que las elecciones bien podrían inclinarse a favor de Trump, lo que marcaría un fuerte regreso del republicano a la escena política estadounidense.
Una carrera electoral que promete ser histórica
Dada la incertidumbre reinante, esta elección estadounidense bien podría ser una de las más reñidas de la historia. El progreso de Trump en las encuestas podría confirmarse, o incluso intensificarse, en las últimas semanas de campaña, fortaleciendo su posición para una potencial victoria. En un contexto donde el margen de error podría ser decisivo, todo indica que estas elecciones quedarán grabadas como un momento crucial de la política estadounidense.
Mientras Estados Unidos contiene la respiración, la victoria de Trump parece estar al alcance de la mano, pero aún no hay nada decidido en estas elecciones en las que cada voto contará más que nunca.
Abderrazzak Boussaid/Le7tv