Es una planta consumida desde hace siglos en América Latina: la hoja de coca está especialmente extendida en Bolivia. Este sábado 11 de enero los bolivianos incluso celebraron el día nacional del “acullico”, el mascado de coca. Con esta ocasión, el presidente boliviano, Luis Arce, anunció la próxima inauguración de una segunda planta procesadora de coca y expresó el deseo de obtener la desclasificación de esta sustancia que sirve – sin embargo – de base para la producción de cocaína.
En un discurso transmitido por la televisión nacional, el presidente boliviano Luis Arce se ha colocado como un ferviente defensor de esta planta ancestral: “ La hoja de coca no sólo es buena para la salud, sino que es un factor de cohesión social. Sus virtudes nutricionales y medicinales son herencia de nuestros antepasados. Es el símbolo de nuestra identidad y nuestra soberanía. Pero también es una cuestión de industrialización.. »
Caramelos, pasta de dientes…
La bolivia pretende transformar la hoja de coca para elaborar dulces, medicinas y pasta de dientes. Luis Arce dice que quiere lograr que la Organización Mundial del Comercio (OMC) autorice su libre venta en el exterior: “ Cuando la hoja de coca sea despenalizada y desclasificada por la OMC, ¡podremos exportarla a todo el mundo! ¡Porque el pueblo boliviano le ha demostrado al resto del planeta que la hoja de coca no es cocaína! »
Un factor de deforestación
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