El Círculo de ECO organizó una mesa redonda bajo el tema “¡Pago electrónico, inclusión avanzada!”, en la sede del grupo Horizon Press. Entre los participantes se encontraban Karima Zouhiri, directora de marketing de mercado personal del Bank of Africa; Rachid Driouch, jefe de experiencia en banca electrónica y pagos móviles del Bank of Africa; Rachid Saihi, director general del Centro de Pagos Electrónicos Interbank (CMI), y Zouheira Belkrezia, directora de Tecnología e Innovación Digital del grupo Marjane. El encuentro fue moderado por Meriem Allam, directora editorial del periódico Les Inspirations ÉCO.
El papel del CMI es proponer una amplia gama de soluciones y herramientas, pero no puede imponer nada a los ciudadanos. Son estos últimos quienes elegirán, en función de su situación, de su vida diaria, etc.
Para resolver el problema de la adopción del pago electrónico, nadie puede pretender saber qué hacer. Por ello, Rachid Saihi recomienda organizar grupos focales, por ejemplo para la categoría de agricultores, que permitan al diseñador inventar una solución que responda a los problemas. Pero nadie puede pretender, desde Casablanca, conocer las necesidades de los agricultores de Meknes, Ouarzazate o Agadir.
Las grandes estructuras, ya sean bancarias o CMI, intentan proporcionar las tecnologías disponibles. El pago sin contacto se introdujo en 2016 en Marruecos, al que siguieron otros. Los primeros usuarios fueron extranjeros. Las cartas marroquíes llegaron unos 18 meses después. Este año finalizará con casi el 5% de todos los volúmenes recaudados por el CMI a través de nuevos métodos de pago. Así que se adopta la tecnología, pero el Centro de Pago Electrónico Interbancario está obligado a ir dos o tres oleadas por delante del comportamiento del ciudadano marroquí. En este vídeo, Rachid Saihi analiza la situación.
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