La Oficina de Cambios, en colaboración con la Aduana y la Dirección General de Impuestos (DGI), ha puesto en marcha una serie de auditorías y controles estrictos sobre las inversiones realizadas por marroquíes en el extranjero, con especial atención en el continente africano, según informan los medios de comunicación. Esta iniciativa tiene como objetivo, en particular, garantizar que los flujos financieros transfronterizos respeten plenamente la legislación marroquí.
La estrecha colaboración entre diferentes autoridades nacionales e internacionales y una mayor supervisión de los diferentes sectores constituye una estrategia clave para preservar la integridad del sistema financiero de Marruecos. Para ello, la primera fase de esta operación lanzada por la Oficina de Cambio consiste en analizar las transferencias y transacciones financieras realizadas a países africanos.
Esta iniciativa se enmarca en un enfoque de transparencia financiera, con el objetivo de combatir los riesgos de fraude fiscal y blanqueo de capitales. Los sectores a los que se dirigen estos controles son variados, entre ellos la construcción, las obras públicas, el sector agroalimentario, el textil, el vestido y la distribución farmacéutica.
Los servicios de la Oficina de Cambio se centran especialmente en las empresas marroquíes que han abierto filiales internacionales en los últimos tres años. Gracias al mayor acceso a los informes fiscales y bancarios, la Oficina examina de cerca las declaraciones de impuestos y las transferencias de fondos para verificar que los beneficios obtenidos en el extranjero sean efectivamente repatriados a Marruecos, de conformidad con la normativa vigente.
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Como parte de esta auditoría, las empresas marroquíes que han solicitado autorizaciones de transferencia de fondos en años anteriores ahora deben proporcionar documentación de respaldo sobre el uso del capital enviado, así como la naturaleza exacta de sus actividades comerciales. Esta acción tiene como objetivo prevenir cualquier intento de fraude o apropiación indebida.
Según la misma fuente, las autoridades marroquíes colaboran estrechamente con los servicios aduaneros y las organizaciones internacionales para garantizar la trazabilidad de los flujos financieros. Esta acción tiene como objetivo identificar rápidamente cualquier irregularidad en las transferencias de fondos y garantizar que las inversiones no se desvíen hacia actividades ilícitas.
En 2024, las inversiones marroquíes en el extranjero experimentaron un fuerte crecimiento, alcanzando casi 20 mil millones de dírhams. Esta dinámica refleja un creciente interés de las empresas marroquíes por la internacionalización de sus actividades, particularmente en África, donde Marruecos es un actor económico importante, tanto en el sector de infraestructuras como en el de servicios.
Además, otra medida importante en el marco de estos controles se refiere a los límites máximos autorizados para la exportación de capitales destinados a financiar proyectos en el extranjero. Recordemos que en 2022, la Oficina de Cambio revisó estos límites, permitiendo ahora a los marroquíes invertir hasta 200 millones de dírhams al año sin restricciones geográficas, frente a los 150 millones anteriores con restricciones geográficas. Esta revisión tiene como objetivo fomentar las inversiones internacionales garantizando al mismo tiempo un seguimiento reforzado de los flujos financieros salientes.
La Oficina de Cambio, gracias a sus asociaciones internacionales y al acceso a los datos financieros, tiene como objetivo garantizar la regularidad de estas inversiones. El principal objetivo de esta acción es garantizar que las empresas marroquíes cumplan la legislación nacional, al tiempo que consolidan la transparencia financiera y previenen los riesgos relacionados con la evasión fiscal y el blanqueo de dinero.
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