Unos días antes de las vacaciones, el municipio de Fiesch retiró la autorización de funcionamiento a dos hoteles, alegando problemas económicos de sus propietarios. Una decisión brutal que deja a turistas y hoteleros en un callejón sin salida.
Cámara web Fiesch VS
La localidad de Fiesch, en el Valais, ha cerrado dos hoteles, dejando a muchos clientes sin alojamiento para Navidad. La decisión se tomó después de que los inquilinos holandeses Kirsten Lensing y Erwin Hilverink incumplieran sus obligaciones financieras con el municipio.
Los hoteles afectados, el Lodge Inn Fiesch y el Schmitta, fueron cerrados por orden del municipio. El propio presidente de Fiesch anunció esta drástica medida a la pareja de propietarios. Estos, a pesar de las importantes inversiones realizadas en los últimos años, hoy se encuentran en grandes dificultades, como informa “Walliser Bote”.
“Podríamos haber pagado todo a mediados de enero”
El municipio justifica esta decisión por el impago de facturas y la ausencia de liquidación de tasas turísticas. Además, según los informes, las cartas certificadas enviadas a la pareja fueron devueltas sin siquiera abrirse. Esta situación ha obligado a los clientes que vinieron a pasar la Navidad al Alto Valais a buscar alternativas de última hora.
En una entrevista con “Walliser Bote”, Kirsten Lensing y Erwin Hilverink explican su consternación. “Hemos invertido todo nuestro tiempo y dinero en estos dos establecimientos. Ahora todo ha terminado”, afirma Erwin Hilverink. Aunque reconocieron que debían dinero al municipio, estaban convencidos de que podrían saldar sus deudas después de las vacaciones de fin de año, gracias al volumen de negocios generado. “Podríamos haber pagado todo a mediados de enero, pero el municipio no nos concedió ese plazo”, añade.
Conflictos con el propietario
Los problemas no se limitan a las finanzas. Desde que en 2018 adquirieron el Lodge Inn Fiesch con una inversión de 250.000 francos en reformas, las relaciones con el propietario se han deteriorado. Este, instalado en un sótano, requirió obras adicionales, en particular para la calefacción y un guardaesquís.
Pero después de que el propietario exigiera inversiones en protección contra incendios, los hoteleros decidieron rescindir su contrato de arrendamiento con opción a compra en septiembre.
“¿Qué más podemos hacer aquí?”
La pareja intentó trasladar a los huéspedes del Lodge Inn a su segundo establecimiento, el hotel Schmitta, pero a ambos hoteles les retiraron la licencia de funcionamiento. Sin embargo, esta medida se aplica a los particulares y no a los establecimientos, algo que los profesionales del sector deben tener en cuenta, opina el diario.
Hoy en día, los hoteleros que residían en el hotel Schmitta tienen previsto abandonar Fiesch definitivamente. “¿Qué podemos hacer todavía aquí?”, se preguntan impotentes.
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