Esta decisión sigue a un informe de evaluación de la FIFA, que destacó varias debilidades en la infraestructura de la ciudad candidata. Los servicios públicos, en particular los hoteles y el transporte público, se consideraron insuficientes para dar cabida a la afluencia de visitantes prevista durante este importante evento deportivo.
El informe, resultado de varios meses de inspecciones sobre el terreno, otorga a los servicios hoteleros de Tánger una puntuación de sólo 2,2, lo que pone de relieve “una grave falta de infraestructura de alojamiento”. El transporte público no obtuvo mejores resultados, con una puntuación media de 2,6 sobre 5.
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Por otro lado, el Grand Stade de Tánger lo está haciendo bastante bien con una puntuación media de 4,0, superando incluso a algunos estadios españoles de renombre.
A pesar de este punto positivo, las autoridades locales de Tánger no se quedan de brazos cruzados. Conscientes de la urgencia de la situación, ya han puesto en marcha planes para la construcción de nuevas instalaciones hoteleras. El objetivo es claro: reforzar la competitividad de la ciudad y permitirle acoger las fases finales del Mundial 2030 en las mejores condiciones posibles.
El informe de la FIFA también señaló deficiencias similares en otras ciudades candidatas, incluidas Fez, San Sebastián y Zaragoza, todas las cuales sufren de falta de habitaciones de hotel.
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