La dirección de Volkswagen insistió el miércoles en la urgencia de reestructurar el grupo reduciendo los costes laborales en Alemania, dos días después de las primeras huelgas que movilizaron a casi todos los empleados de la principal marca. “Nuestros costes laborales se han vuelto demasiado altos en Alemania. Por eso son necesarias medidas urgentes para asegurar el futuro de Volkswagen.declaró Oliver Blume, director general del fabricante líder europeo, durante una reunión general en la sede del grupo en Wolfsburg (centro).
Volkswagen anunció en septiembre que estaba preparando un plan de reestructuración, sin descartar cierres de fábricas alemanas y decenas de miles de recortes de empleos, una novedad en sus 87 años de historia. Después de tres sesiones de negociaciones sin resultado entre la dirección y el sindicato IG Metall, una primera huelga movilizó el lunes a cerca de 99.000 empleados en todo el país, según el sindicato, de los 120.000 empleados alemanes de la marca VW, la más en dificultades.
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Gravedad de la situación
Oliver Blume volvió a mencionar la “gravedad” de la situación: “Están entrando al mercado nuevos competidores con una fuerza sin precedentes. La presión sobre los precios es inmensa (…) Al mismo tiempo, el mercado automovilístico europeo se ha reducido. Más oferta, menos demanda, esto nos obliga a actuar ahora”. “En China, nuestra “perla de la rentabilidad”, debemos dar un giro después de muchos años de éxito”añadió sobre este mercado crucial donde las ventas de Volkswagen están cayendo. “La verdad es que hoy no somos viables con nuestras estructuras, nuestro exceso de capacidad y nuestros costes”afirmó en un comunicado el director de la marca VW, Thomas Schäfer.
Por su parte, la presidenta del comité de empresa amenazó con amplificar el conflicto social. Para el lunes está prevista una nueva sesión de negociación. “O nos reunimos y empezamos a considerar seriamente compromisos (…) o la junta directiva se mantiene firme en sus posiciones y la situación se agrava”declaró Daniela Cavallo a los empleados. En un sector automovilístico europeo en crisis, Volkswagen, que cuenta con una decena de marcas como Audi, Skoda y Porsche, es uno de los fabricantes que más sufre, con unas ventas globales que han caído un 2,8% en los primeros nueve meses del año, un 10% en China. .
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