Según los resultados de un estudio realizado por la Comisión Nacional del Vale de Comida (CNTR) con C-Ways, y que Franceinfo reveló el lunes 25 de noviembre, el año pasado se gastaron 14 mil millones de euros. “actores económicos directamente beneficiados” gracias a este dispositivo. Es la comida tradicional o rápida la que ocupa el primer lugar, con 8.600 millones de euros, la “beneficiario principal”. Luego vienen las grandes y medianas superficies con 2.900 millones de euros, y luego las empresas locales como panaderías y empresas de catering con 2.900 millones de euros. “Cada euro invertido por los empresarios en bonos de comida genera 2,70€ inyectados en la economía local”.
Estas cifras confirman “Los impactos económicos, sociales y fiscales de los vales de comida” y “su importante papel de apoyo a la restauración de 5,4 millones de empleados, la economía local y el empleo en más de 230.000 empresas francesas esenciales para el tejido económico local y la vitalidad de los centros de las ciudades”indican los autores de este estudio. Por lo tanto, hay mucho en juego para los restauradores que han expresado su oposición a la extensión por parte del gobierno a finales de 2023 del uso de vales de restaurante para la compra de alimentos más allá del 1 de enero de 2024. Una vez más demuestran su oposición desde que la Asamblea Nacional adoptó El miércoles 20 de noviembre se prorrogará hasta finales de 2026 esta exención que permite utilizar vales de restaurante para comprar todos los productos alimenticios. Una adopción que aún debe ser confirmada por el Senado.
Ante esta votación, la CNTR decide “contra cualquier perpetuación, pero está de acuerdo en que una prórroga temporal de 6 meses o un año permitiría realizar una reforma más global del sistema”podemos leer en este estudio. Además, la comisión nacional de vales de comida pide una “clara distinción entre el catering del empleado durante su jornada laboral y la compra de preparados alimenticios de consumo inmediato y la compra de productos alimenticios de consumo no inmediato (pastas, arroz, huevos, carnes y pescados frescos)”. Esta distinción “Estaría marcado por dos límites máximos adaptados a cada contexto, manteniendo un límite máximo diario de 25 euros para no convertir el bono de comida en un salario disfrazado”.
La CNTR dice estar a favor de “La revalorización progresiva del ticket de alimentación refleja mejor el coste real de una alimentación equilibrada, así podremos adaptarlo mejor a la inflación y al poder adquisitivo de alimentos de los empleados”analiza. Así, hoy el valor medio de un bono de comida es de 8,75 euros, insuficiente según el estudio. La comisión nacional de vales de comida estima “El coste real de una comida equilibrada oscila entre 12 y 19 euros según la región y el tipo de restaurante”. Por lo tanto, un “Es necesario un aumento gradual del valor nominal para alinearse con las realidades económicas”. La CNTR también es partidaria de pensar en “un aumento de la participación empresarial en la cofinanciación más allá del 60% actual”.
El vale de comida “no es sólo una ventaja para los empleados, sino un verdadero motor para la economía local y el comercio local”continúa la CNTR. es un “Apoyo crucial para el empleo”car en 2024, “Casi 100.000 puestos de trabajo directos se mantienen con vales de comida, de los cuales 76.000 en el sector de la restauración y menos de 7.500 en la distribución de alimentos”según este estudio. La CNTR advierte al Gobierno contra cualquier reforma que ponga en peligro los vales de comida. “Si se elimina el sistema, el estudio estima que podrían desaparecer 40.000 puestos de trabajo, afectando gravemente al sector de la restauración, pero también a las empresas alimentarias independientes y a sus ecosistemas”.
Según la CNTR, “la conversión en salario de la parte patronal concedida a la cofinanciación del bono de comida” derribaría “Los fondos inyectados en la economía pasan de 9.400 millones de euros (actualmente mediante vales de comida) a sólo 2.700 millones de euros”.
Related News :