Seis empleados del supermercado Leader Price de Brassac-les-Mines, en Puy-de-Dôme, no cobran salario desde finales de agosto. Sin embargo, continúan trabajando en condiciones terribles.
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El supermercado Leader Price de Brassac-les-Mines, en Puy-de-Dôme, es una tienda fantasma: ya no hay calefacción, ni suministros y frigoríficos que han dejado de funcionar. Una situación tan grotesca como dramática para los empleados. Stella trabaja aquí desde hace 20 años. Se siente totalmente abandonada. Stella Laménie explica: “Nos toman por imbéciles porque nos han hecho creer en montañas y maravillas. Recibimos nuestro salario del mes de agosto y nada desde entonces. Invertimos mucho en esta tienda y se acabó.”.
En junio pasado, una mujer compró la tienda y prometió inversiones, pero la situación siguió deteriorándose. Jocelyne Carbonnier, de la CGT Issoire, subraya: “Sospechamos de insolvencia organizada. Entendimos que estábamos ante un jefe un tanto dudoso porque el capital es de 1.000 euros. Este mismo jefe compró otras tiendas en las que vemos 200 euros de capital.”.
Para no ser culpados por abandonar su puesto, los empleados siguen trabajando gratis. Se han iniciado procedimientos ante el tribunal comercial y el tribunal laboral. Contactado por teléfono, el gerente niega haber comprado una tienda en ruinas y plagada de deudas. Asegura que se harán inversiones y que la tienda permanecerá abierta. Cuesta creerlo ya que los empleados cerraron las puertas definitivamente este miércoles 20 de noviembre. Está pasando página para Josiane, que comenzó su carrera aquí en 1991. Josiane Bousserolles, empleada de la tienda, especifica: “Vamos a buscar trabajo pero a mi edad no lo sé”.
A sus 57 años, es bastante difícil encontrar trabajo. Hay desgaste en el trabajo, por lo que no es fácil.
Josiane Bousserolles, empleada de supermercado
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Los empleados entregaron las llaves de la caja fuerte y del almacén a la gendarmería. El tribunal comercial deberá estudiar el caso el 5 de diciembre. Una fecha esperada con impaciencia por los empleados que, en última instancia, esperan ser compensados gracias al fondo de garantía.
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