DayFR Spanish

La Asamblea vota ampliar el uso de los bonos restaurante para la compra de alimentos

-

Desde hace dos años se ha convertido en un impulso para el presupuesto francés. La Asamblea Nacional adoptó el miércoles con urgencia la prórroga hasta finales de 2026 de una excepción que permite utilizar vales restaurante para comprar todos los productos alimenticios, una ayuda al poder adquisitivo de los trabajadores que lamentan los restauradores.

Esta exención, permitida por ley en 2022 tras el Covid, ya se había prorrogado por un año en diciembre de 2023 debido a una inflación aún elevada.

Debía finalizar el 31 de diciembre, pero el voto de la Asamblea (75 a favor, 0 en contra) lo extendió por dos años más. Una adopción que aún debe ser confirmada mediante votación en el Senado.

Con esta votación, “se trata de evitar sorpresas desagradables a nuestros conciudadanos cuando vayan de compras al supermercado el 2 de enero”, subrayó en su introducción la Secretaria de Estado de Consumo, Laurence Garnier, que se ha comprometido a poner en marcha Debates sobre una reforma de los vales de comida a partir de 2025.

El sistema permite a unos 5,4 millones de empleados en Francia utilizar sus “vales restaurante” para comprar en las estanterías productos no consumibles que deben prepararse (harina, pasta, arroz, carne, etc.).

La versión inicial del texto, tal como llegó a la comisión, preveía una prórroga de un año, pero los diputados en este contexto adoptaron una enmienda de la diputada del EPR Olivia Grégoire que perpetúa la medida.

La votación del miércoles en el hemiciclo fue objeto de un amplio consenso tras la adopción de varias enmiendas idénticas presentadas por los diputados de los grupos socialistas RDA, MoDem y Liot, a favor de una prórroga de dos años.

“Si la medida parece un parche en una crisis que requiere medidas de otro orden”, se trata de “un apoyo al poder adquisitivo de los hogares que se benefician de los vales de comida”, afirmó durante los debates el diputado socialista Karim Benbrahim.

El grupo EPR apoyó en la sesión esta prórroga de dos años, ya que la diputada macronista Françoise Buffet ve en esta medida no sólo una ayuda al poder adquisitivo, sino también una respuesta “a una evolución de los usos”, ligada en particular al desarrollo del teletrabajo. .

Los LR, por su parte, solicitaron una prórroga de sólo un año para proteger a los restauradores de una mayor pérdida de cuota de mercado frente a la distribución masiva.

Los debates en el hemiciclo fueron una oportunidad para que los distintos grupos abogaran por una reforma “indispensable” de los vales de comida, creada en 1967.

Cada uno tiene sus propias propuestas: aceleración de la desmaterialización, reducción de las comisiones aplicadas a los comerciantes, apalancamiento para una alimentación sana y sostenible, apertura de la medida a los estudiantes, aumento de la competencia entre emisores, etc.

Related News :