(Agencia Ecofin) – Bajo la presión de las necesidades de financiación de los Estados africanos, los bancos recurren cada vez más a la deuda pública. Este fenómeno, conocido como efecto de desplazamiento, ralentiza el acceso al crédito para el sector privado y genera preocupación sobre mayores riesgos para el sistema bancario.
El efecto de desplazamiento se intensifica en África oriental y occidental
El efecto de desplazamiento, un fenómeno por el cual los bancos prefieren las inversiones en deuda pública a los préstamos al sector privado, se ha intensificado hasta alcanzar niveles récord en 2023, especialmente en más de la mitad de los países africanos. En África Oriental, África Meridional y África Occidental la situación es particularmente crítica. Los bancos locales, presionados por la deuda pública, están asignando una proporción cada vez mayor de sus recursos a instrumentos soberanos, a menudo percibidos como menos riesgosos. Esta tendencia da como resultado una mayor competencia entre los sectores público y privado para captar financiamiento bancario, en detrimento de la inversión privada.
En África Central, la cartera bancaria de deuda pública aumentó hasta alcanzar el 24% de los activos totales, frente al 2,6% en 2010. África Occidental y África Austral siguen esta tendencia con aumentos de entre el 7% y el 9% de los activos. Por otro lado, la caída del crédito privado es más marcada en África austral, donde alcanza el -12,1% de los activos, frente a una reducción del 2% al 3% en África central, occidental y septentrional.
Esta preferencia de los bancos por los activos soberanos refleja una realidad financiera: los bonos gubernamentales, aunque no muy riesgosos, ofrecían tasas altas que cumplían con los requisitos de rentabilidad de las instituciones financieras. Por ejemplo, los rendimientos de la deuda soberana han alcanzado niveles récord: Ghana obtuvo fondos a una tasa del 19% y Kenia a más del 12%. En comparación con las tasas del 5% al 8% que ofrecen los préstamos a las PYME, estos altos rendimientos refuerzan la preferencia de los bancos por los bonos gubernamentales.
Un déficit de financiación de 194.000 millones de dólares para las pymes
El sector privado está pagando el alto precio de este fenómeno. El déficit de financiación de las PYME en el África subsahariana se estima en 194.000 millones de dólares al año. Las pymes, que representan el 80% de las empresas y el 60% de los empleos de la región, son las primeras afectadas por esta reducción del acceso al crédito. Según el informe del BEI, el 57% de las pymes afirman que la financiación insuficiente es su principal obstáculo para el crecimiento, mientras que el 45% se enfrenta a dificultades para acceder a créditos de flujo de caja.
Particularmente afectado, el sector agrícola, un pilar económico en varios países, está viendo cómo una gran proporción de sus PYME se enfrentan a una reducción de los créditos.
El desafío también es interno para los bancos, para quienes el riesgo crediticio sigue siendo una preocupación importante. En 2022, alrededor del 27 % de los préstamos a las pymes se consideraron dudosos, una tasa que, aunque disminuye ligeramente, sigue siendo preocupante. Este nivel de préstamos dudosos explica en parte la cautela de los bancos con respecto al crédito al sector privado.
Fiacre E. Kakpo
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