La factura que deben pagar a las autoridades fiscales aumentará para muchos franceses.
Era un paraíso para decenas de miles de propietarios. Una oportunidad soñada, casi demasiado buena, que muchos aprovecharon y se mantuvo vigente durante años. Como si esto fuera obvio. Pero dentro de poco será el fin de El Dorado y tendremos que meternos las manos en los bolsillos. Adiós a la gran indulgencia de las autoridades fiscales, las reglas cambiarán y la factura aumentará. Para los interesados, esto supondrá unos 370 euros adicionales a pagar en impuestos a partir de 2025.
Este cambio afectará a alrededor de un millón de propietarios. Si se trata, obviamente, de un endurecimiento de la fiscalidad para estos hogares, en realidad se trata de un simple reequilibrio que ahora habrá que añadir a los diversos gastos, ya incompresibles y crecientes, inherentes a la detención de una casa o de un apartamento.
Desde hace muchos años, los propietarios han desarrollado una vía completamente legal para aumentar sus ingresos: los alquileres de corta duración. El auge de AirBnb ha contribuido a esta ola, pero otras plataformas como Leboncoin o Abritel también facilitan ofrecer tu propiedad y ponerte en contacto con turistas, todo ello con una transacción segura.
Suficiente para ganar más dinero, sin pagar demasiados impuestos. Hasta ahora, sólo el 50% (o el 29% en el caso de alojamientos turísticos clasificados) de los ingresos percibidos estaban sujetos a impuestos. A partir de ahora, el 70% (o el 50% para alojamientos turísticos clasificados) de los ingresos estarán sujetos a impuestos. Un aumento que no es despreciable.
Según el director de Airbnb para Francia y Bélgica, Clément Eulry, “la renta media generada anualmente es de 3.900 euros brutos”, explicó Mediodía libre. Actualmente, dicha cantidad supone 920 euros de impuesto (sobre la base de un tipo marginal del 30%). En 2025, el importe aumentará a 1.290 euros, o 370 euros adicionales.
El aumento de la fiscalidad sobre los alquileres de corta duración no está vinculado a los distintos aumentos actuales. El proyecto lo llevan a cabo desde la primavera de 2023 dos diputados (Annaïg Le Meur -EPR- e Iñaki Echaniz -PS-) para reducir el número de alquileres de temporada con el fin de permitir a locales y trabajadores poder encontrar alojamiento más fácilmente, especialmente en Bretaña, en el País Vasco, en la costa mediterránea o incluso en Córcega. Hasta ahora, las normas fiscales fomentaban los alquileres a corto plazo. ¿Este endurecimiento permitirá invertir la tendencia?
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