Elon Musk es uno de los partidarios más poderosos de Donald Trump. El hombre más rico del mundo está ahora cerca del presidente estadounidense y quizás podría desempeñar un papel importante en la administración Trump.
Durante la campaña electoral de Donald Trump, Elon Musk donó cada día un millón de dólares a un votante republicano. Un “truco comunicativo” que recorrió los medios de comunicación. Al cambiar los algoritmos de su red social X, el multimillonario también aseguró que Donald Trump tuviera la máxima visibilidad en detrimento de Kamala Harris.
“Es un medio enteramente al servicio de la causa republicana y de Donald Trump en general. Y con ello se pone al servicio del propio Elon Musk ya que no sólo, por razones políticas, probablemente ocupará ahora un puesto importante en la nueva administración Trump, sino que además, dará viento a todas sus proyectos“, explica Xavier Degraux, especialista en redes sociales.
Elon Musk es el propietario de la empresa de coches eléctricos Tesla y SpaceX especializada en aeronáutica. Actualmente, diferentes administraciones estadounidenses han abierto decenas de investigaciones contra estas empresas. Se refieren en particular a la seguridad de los coches Tesla o a los daños medioambientales causados por fallos durante los lanzamientos de cohetes SpaceX. La presencia de Elon Musk en el entorno o en la administración del nuevo presidente Trump podría facilitar la gestión de estos trámites.
“La cercanía al presidente permitirá implementar ciertas desregulaciones. Es decir la reducción de ciertas normas como las medioambientales, como los contenidos publicados en las distintas redes sociales.“, afirma el economista Xavier Robben.
Tesla y SpaceX han acumulado al menos 15 mil millones de dólares en contratos con el gobierno de Estados Unidos durante los últimos diez años. Elon Musk puede esperar que esta cifra aumente considerablemente: “En cuanto a los contratos, podrá participar en determinados contratos comerciales, ya sean públicos, militares, pero también cercanos al Pentágono o incluso a la NASA.“, añade Xavier Robben.
Donald Trump y Elon Musk forman ahora una poderosa alianza política, financiera y mediática sin precedentes en la historia contemporánea.
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