Mientras Volkswagen, buque insignia de la economía alemana, anuncia cierres de fábricas, despidos y recortes salariales, la industria automovilística europea se encuentra en crisis. La competencia china, el cambio eléctrico mal controlado y el exceso de capacidad de producción hacen de esta crisis un problema importante.
Con el cierre de tres fábricas en Alemania, reducciones de plantilla y recortes salariales del 10%, Volkswagen, el buque insignia histórico de la industria automovilística alemana, se embarca en un “cambio muy violento” que marca la ruptura con un período de prosperidad, explica en el micrófono de Todo un mundo Bernard Jullien, profesor de economía de la Universidad de Burdeos y especialista en el sector del automóvil.
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En Alemania llegan las críticas, denunciando a la dirección de Volkswagen que no ha sabido ofrecer un modelo eléctrico suficientemente popular y se ha basado en sus éxitos pasados en China, un mercado que ahora se ha vuelto muy competitivo.
El Canciller Olaf Scholz, como toda la prensa alemana, cree esencialmente que los empleados no deberían pagar por los errores de la dirección. De hecho, la falta de estrategia de Volkswagen se siente cruelmente mientras el fabricante lucha por competir con marcas chinas de vanguardia, como BYD, que ahora dominan su propio mercado y están atacando los mercados internacionales.
Una posible reubicación
Para Volkswagen, emblema del milagro económico alemán y mayor empleador privado del país con 322.000 millones de euros de facturación en 2023, es el fin de una era. Para reducir costes, ahora es posible la posibilidad de una reubicación, antes descartada. Como otros grupos europeos como Stellantis o Renault, que han abierto fábricas en países donde los costes son más bajos, señala Bernard Jullien.
Los fabricantes alemanes se han beneficiado del crecimiento del mercado chino que ha asegurado su rentabilidad. Excepto que ahora China tiene muchos fabricantes muy eficientes.
“Esto probablemente sea parte de lo que se negociará. Sabemos que Volkswagen estaba un poco estancado en esta perspectiva debido a su gobernanza, que requería validar este tipo de decisiones no sólo a nivel gerencial, sino también con IG Metall y los Länder. Es cierto. Esto supone un gran trauma para la industria automovilística alemana”.
El mercado chino ya no es “el Dorado que fue durante 20 años para Volkswagen y para todos los fabricantes”, subraya Flavien Neuvy, economista y director del observatorio CETELEM. A principios de los años 2000, en China sólo se vendían 500.000 coches nuevos al año, mientras que hoy son 26 millones, explica.
“Así que los fabricantes alemanes se han beneficiado del crecimiento del mercado chino, lo que ha asegurado su rentabilidad, excepto que ahora China tiene muchos fabricantes muy eficientes y se ha iniciado una guerra de precios con los fabricantes chinos que ya no quieren irse. demasiado espacio para los fabricantes extranjeros.”
El punto de inflexión eléctrico mal negociado
A esto se suma un punto de inflexión eléctrico mal negociado para el fabricante alemán. Ocupada por el escándalo del Dieselgate, Volkswagen no está hoy a la vanguardia en este sector vital para la industria del automóvil, como explica Bernard Jullien. Este retraso en la electromovilidad complica la situación de Volkswagen en Europa.
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“No está perdido, pero por el momento los productos del tipo ID.3 que sustituirían al Golf o ID.4 que sustituirían al Passat no están teniendo el mismo éxito que los modelos térmicos equivalentes”, señala el especialista en el sector del automóvil.
La competencia es algo bueno, pero debe ser justa, con reglas iguales para todos.
Para evitar una distorsión de la competencia con la llegada al mercado europeo de coches chinos mucho más baratos, la Comisión Europea acaba de introducir impuestos aduaneros de hasta el 35% sobre los modelos fabricados en China, que se añaden al 10% ya vigente. El jefe de la marca VW, Thomas Schaeffer, entrevistado por Tout un Monde el pasado mes de junio, no está a favor de ello.
“La industria del automóvil es global”, explica, “los derechos de aduana encarecen los vehículos y las empresas. La competencia es algo bueno, pero debe ser justa, con reglas iguales para todos”. Recuerda que el mercado europeo es atractivo y, como antes que ellos los fabricantes japoneses y coreanos, los fabricantes chinos vendrán a Europa. Sin embargo, según él, “los responsables políticos deben garantizar que se respeten las normas. Las regulaciones en Europa son muy diferentes de las de China. Un fabricante que quiera tener éxito a largo plazo en Europa debe producir y fortalecer sus cadenas de suministro aquí, para que que todos jueguen en igualdad de condiciones”.
Todo el sector del automóvil afectado
Los fabricantes alemanes impugnan estos impuestos aduaneros porque importan a Europa algunos de sus vehículos fabricados en China. Flavien Neuvy, por su parte, considera que se trata de una medida un tanto paradójica.
A la industria automotriz no le está yendo muy bien. Hay demasiadas fábricas
Por un lado, Europa pide acelerar la transición a la electricidad por motivos climáticos, analiza. Sin embargo, los vehículos eléctricos siguen siendo demasiado caros para los consumidores europeos, lo que limita las ventas. Según él, los fabricantes chinos podrían satisfacer esta demanda con modelos más asequibles, pero su llegada se ve obstaculizada por derechos de aduana destinados a proteger a los fabricantes locales. “Queremos coches eléctricos más baratos, pero en cuanto vienen de fuera, aumentamos el precio con impuestos”, señala.
Y según Flavien Neuvy, todo el sector automovilístico europeo se ve potencialmente afectado debido a unas capacidades de producción sobredimensionadas en comparación con la demanda actual. “La industria del automóvil no va muy bien. Hay demasiadas fábricas” para un mercado en declive. Según él, sería necesario volver a los niveles de ventas de 2019 para superar este punto muerto, pero las previsiones para 2025 siguen estando muy por debajo de esta referencia anterior a la crisis.
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Asunto de radio: Patrick Chaboudez
Texto web: Fabien Grenon
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