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“No debemos vivir una vida sin vida”: padece Alzheimer y pedirá asistencia médica temprana para morir

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Los quebequenses diagnosticados con la enfermedad de Alzheimer podrán presentar una solicitud anticipada de asistencia médica para morir a partir del 30 de octubre. Al igual que un testamento, podrán completar un formulario en anticipación del momento en que ya no puedan dar su consentimiento para recibir atención. Esta ampliación, solicitada desde hace tiempo, es acogida con alivio por los pacientes, aunque los médicos tienen reservas sobre su aplicación.

Gilles Marsolais, que padece la enfermedad de Alzheimer, tiene previsto presentar este otoño una solicitud de asistencia médica temprana para morir. A sus 89 años, se niega a convertirse en una carga para sí mismo, para sus seres queridos o incluso para la sociedad.

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“No deberías vivir una vida sin vida, para mí eso es absoluto. La vida es bella… pero a condición de vivirla”, suplica el anciano de Richelieu, en Montérégie.

Foto Agencia QMI, JOEL LEMAY

El anuncio de Quebec que permite la solicitud anticipada, a partir del 30 de octubre, le ha quitado un peso de encima. Gilles Marsolais, que trabajó durante más de 40 años en el mundo del teatro quebequense, fue diagnosticado con la enfermedad de Alzheimer lentamente progresiva en 2019.

“No quiero que me tengan lástima”, dijo sobre su decisión y su decisión de hablar públicamente sobre ello por primera vez. Pero he vivido más que la persona promedio y con una salud de hierro. ¿Qué más puedo pedir?

No como su madre

Hace unos veinte años, vio a su madre llegar “hasta el final” de la enfermedad de Alzheimer.

“Es abominable”, afirma Marsolais, sobre el estado de dependencia absoluta que provocan estos trastornos neurológicos.

“Lo último que me dijo lúcidamente, mirándome a los ojos, fue: ‘Si no fuera católico, me pegaría un tiro en la cabeza’”, dice, con los ojos llenos de lágrimas.

El octogenario también vio a la madre de su pareja vivir durante dos años en estado vegetativo en un CHSLD, debido a una enfermedad neurodegenerativa.


Foto Agencia QMI, JOEL LEMAY

“La otra cara de la moneda del progreso médico es también que podemos hacer que las personas duren meses, años… aunque estén ahí, tumbadas”, ilustra.

elección personal

Gilles Marsolais informó a sus dos hijos y a sus dos nietos, que respetan su decisión. Aún no sabe en qué etapa planea decidir morir, pero completar el formulario le brindará seguridad si su condición se deteriora rápidamente.

Para él, la asistencia médica temprana al morir es un progreso y lamenta las críticas que la ven como una forma de deshacerse de los enfermos.

“¿Qué significa eso para quién si ya no tengo calidad de vida?”, argumenta. Y el desordenado estado de la red sanitaria no influye en su decisión.

“Se nos pide que seamos autónomos toda nuestra vida, entonces ¿por qué quitarnos esa autonomía?”

Por el momento no tiene prisa. A pesar de los lapsos de memoria que plagan su vida diaria, todavía encuentra placer escribiendo. Lo que hace todos los días, sólo que más lento, se ríe.

Puedes consultar la guía del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales aquí.

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