El lobby automovilístico ACEA pide a la Unión Europea que active un procedimiento de urgencia poco común para posponer dos años la aplicación, prevista para 2025, de sus normas reforzadas sobre emisiones de CO2.
“Sería surrealista cambiar ahora las reglas” sobre las emisiones de CO2 europeas, como exigen algunos fabricantes de automóviles, afirmó el domingo Carlos Tavares, presidente y director general de Stellantis. Según un documento informal publicado en la prensa, el lobby automovilístico ACEA (que incluye a Volkswagen y Renault, pero no a Stellantis) pide a la Unión Europea que active un procedimiento de urgencia poco común para posponer dos años la aplicación, prevista para 2025, de sus reglas reforzadas sobre las emisiones de CO2.
Estas reglas les obligan a vender más modelos eléctricos, so pena de fuertes multas. Pero el mercado eléctrico no ha crecido como se esperaba en Europa en los últimos meses, en particular debido a la supresión de las subvenciones a la compra en Alemania. Para Stellantis, el segundo grupo europeo, esto no cambia nada: “desde el punto de vista de la competencia tan importante para la Unión Europea, sería surrealista cambiar las reglas ahora”, declaró el domingo Carlos Tavares en una entrevista con la AFP.
“Todo el mundo conoce las reglas desde hace mucho tiempo, todo el mundo ha tenido tiempo de prepararse y ahora estamos compitiendo”, declaró el director general de Stellantis desde el Concurso de Elegancia de Chantilly (Oise).
Este apasionado de los coches clásicos y del automovilismo formó parte del jurado y presentó modelos DS, Maserati, Alfa Romeo y Lancia.
Preparados para cualquier eventualidad
Carlos Tavares se opone desde hace tiempo a la aplicación de normas demasiado restrictivas para la industria del automóvil en lo que respecta a sus emisiones de CO2. Lleva años repitiendo que los coches eléctricos no se venderán si siguen siendo demasiado caros. “El dogmatismo (de los responsables europeos) se ha estrellado contra el muro de la realidad”, explica. “Estamos en un sistema en el que el regulador quiere que los consumidores compren estos coches, y el consumidor dice no, gracias, no a este precio (…)”.
“Pero ahora tenemos los coches, nos hemos organizado para hacer las ventas necesarias, estamos pisando los talones a Tesla. Y nos dicen que habrá desastres. Pero deberíamos haber pensado en eso antes, ¿no?”, dijo Carlos Tavares.
Stellantis, que registró un descenso de sus resultados en el primer semestre, asegura que está preparada para cualquier eventualidad, con un refuerzo continuo de su gama eléctrica, pero también una gama de 30 modelos híbridos bajo sus 15 marcas de aquí a finales de 2024. Además, el grupo “se ha impuesto desde un punto de vista ético no comprar créditos” (que permiten a los fabricantes más contaminantes aliarse con los menos contaminantes, como Tesla), “porque creemos que realmente debemos contribuir a la reducción de emisiones”, afirmó.
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