El autor del ataque con cuchillo que “hirió levemente” el viernes al presidente de las Comoras, Azali Assoumani, murió en circunstancias aún desconocidas mientras estaba en manos de los investigadores, anunció el sábado el fiscal de Moroni.
El presidente Azali Assoumani, de 65 años, “resultó levemente herido con un cuchillo” el viernes por la noche, cuando asistía al funeral de un dignatario religioso en Salimani-Itsandra, una pequeña ciudad con vistas a Moroni, anunció el viernes la presidencia, precisando que el agresor había sido entregado a los “servicios de seguridad”.
El agresor “fue aislado en una habitación para calmarse ayer (viernes) tras su detención” y “cuando los investigadores llegaron esta mañana (sábado) para interrogarlo, lo encontraron tendido en el suelo, inconsciente”, declaró el fiscal, Ali Mohamed Djounaid, durante una conferencia de prensa en el palacio de justicia de la capital del archipiélago.
“El médico (…) tras examinarlo, confirmó su fallecimiento”, añadió.
El magistrado precisó que el agresor era un joven militar de 24 años, llamado Ahmed Abdou y apodado “Fanon”, originario de Salimani-Itsandra. “Utilizó un cuchillo de cocina” e hirió a dos personas, un pariente del fallecido y el presidente Azali.
“Los agentes de seguridad del presidente sometieron inmediatamente al joven y lo entregaron a los investigadores”, añadió, pero “no tuvieron tiempo de interrogarlo” entre su detención y su muerte.
– Sin autopsia –
“Se está llevando a cabo una investigación para entender las circunstancias o motivos que llevaron al joven a querer atentar contra la vida del presidente. También habrá una investigación que dilucide las circunstancias de su muerte”, continuó, al tiempo que precisó que el cuerpo fue entregado a su familia, lo que parece indicar que la fiscalía no ha solicitado ninguna autopsia.
Un familiar que pidió el anonimato dijo a la AFP, sin dar más detalles, que “el entierro tuvo lugar” el sábado por la tarde en Salimani-Itsandra.
Los funerales en las Comoras se celebran poco después de la muerte, según la tradición musulmana, la religión seguida por casi la totalidad de los aproximadamente 870.000 habitantes de las tres islas de este pequeño y pobre archipiélago del océano Índico.
“El funeral se desarrolló en un ambiente pesado” en presencia de “una gran multitud, en su mayoría muy joven. La familia del difunto, conmocionada, se quedó en silencio”, declaró a la AFP Daoudou Abdallah Mohamed, líder del partido opositor Naranja, uno de los pocos políticos que asistieron a la ceremonia.
“En el pueblo reina una sensación de incomprensión. Nadie esperaba una muerte tan repentina, pero la investigación debe continuar para esclarecer las motivaciones del joven agresor”, añadió, exigiendo que “se arrojen luces sobre las circunstancias y condiciones” de su muerte.
Durante el funeral, un predicador, Said Harouna, “invitó a los mayores y jóvenes de Salimani a evitar comentarios innecesarios. La principal prioridad de los jóvenes debe ser rezar por el difunto y recordar sólo sus buenas acciones”, según imágenes publicadas en las redes sociales.
– “Como un loco” –
Las autoridades no han reaccionado aún a la muerte del joven militar detenido. Por la mañana, habían asegurado que el estado de salud del presidente Azali no había aparecido en público y no había circulado ninguna imagen suya desde su ataque.
Azali “está muy bien” y “en el fondo es más miedo que daño”, aseguró el sábado por la mañana a la prensa la portavoz del gobierno, Fátima Ahamada, en presencia de casi todo el gobierno y de los gobernadores de dos de las tres islas.
El presidente comorense “está en su residencia, con su familia”, afirmó el ministro de Energía, Aboubacar Said Anli.
Los intervinientes se negaron, “en nombre del secreto médico”, a revelar la naturaleza de las heridas del jefe de Estado, pero Aboubacar Saïd Anli sugirió que había sido golpeado en el “cuero cabelludo, una zona que sangra mucho”, por lo que fueron necesarios “puntos de sutura”.
Ahmed Abdou, descrito por una fuente cercana a la presidencia como un gendarme alistado desde hacía dos años, no había regresado, según el fiscal, a su unidad después de una “licencia de 24 horas” el 11 de septiembre.
Según un testigo del ataque, que se negó a dar su identidad, “el agresor estaba como loco, se abalanzó sobre el jefe de Estado”, que se encontraba en una terraza de la casa del notable fallecido.
“Primero lo atacó con un cuchillo y luego lo golpeó”, dijo a la AFP el sábado. “Sin la persona que intervino, creo firmemente que el jefe de Estado no habría sobrevivido”.
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