Se espera que Volodymyr Zelensky llegue a Alemania el viernes, donde los aliados de Ucrania se reúnen para discutir la ayuda militar mientras el ejército ucraniano se retira en el este del país bajo presión de Rusia.
El canciller Olaf Scholz y el presidente ucraniano se reunirán el viernes en Fráncfort (oeste) para “una entrevista cara a cara”, indicó a la AFP un portavoz del gobierno alemán, sin dar más detalles.
Según información del semanario Der Spiegel –no confirmada oficialmente– el jefe de Estado ucraniano también deberá asistir a una reunión del “grupo de contacto” de los aliados de Ucrania en Ramstein, una base aérea estadounidense no lejos de Frankfurt, para solicitar armas adicionales.
La presencia del jefe de Estado ucraniano pretende subrayar “la gravedad de la situación”, según la revista, mientras que atentados muy mortíferos han sacudido el país, como el reciente en un instituto militar de Poltava, en el centro, que dejó al menos 55 muertos.
La gran ofensiva ucraniana lanzada a principios de agosto en territorio ruso en la región de Kursk no ayudó a detener el avance de Moscú en el Este.
El jueves, el hombre fuerte del Kremlin reafirmó que su “prioridad número uno” era conquistar todo el Donbass, donde avanza su ejército.
– “Énfasis en la defensa aérea” –
Desde el comienzo de la guerra hace dos años y medio, los ministros de Defensa del grupo de contacto se han reunido periódicamente en Ramstein para discutir con representantes militares esfuerzos conjuntos para equipar mejor a Ucrania.
Esta vez, “la atención se centrará en fortalecer las capacidades de defensa aérea de Ucrania”, así como en las coaliciones dedicadas, “incluida la coalición de la Fuerza Aérea”, dijo el portavoz del Pentágono, Pat Ryder.
En la reunión estarán representadas unas 50 naciones, añadió.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, tiene previsto hablar alrededor de las 0800 GMT, seguido de una conferencia de prensa alrededor de las 1415 GMT.
Zelensky lleva mucho tiempo exigiendo más defensas aéreas y misiles de largo alcance, que Estados Unidos y Alemania, sus principales proveedores de armas, se han mostrado reacios a proporcionar por temor a una escalada con Moscú.
También exige que sus partidarios levanten las restricciones al uso de armas lanzadas contra objetivos ubicados en el interior del territorio ruso.
Después de haber emprendido una misión de reconocimiento, su ministro de Defensa, Rustem Umerov, ya ha mantenido recientemente conversaciones en Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania.
Berlín confirmó este miércoles la entrega de ocho sistemas de defensa aérea Iris-T SLM y nueve del modelo relacionado Iris-T SLS hasta 2025, además de los ya suministrados.
Y Londres anunció el viernes un contrato de 162 millones de libras (192 millones de euros) para suministrar 650 misiles ligeros, multifunción y de corto alcance que pueden dispararse desde una variedad de plataformas terrestres, marítimas y aéreas.
– Preocuparse –
En la cumbre de la OTAN de julio, los aliados también decidieron transferir cazas F-16 de fabricación estadounidense y nuevos sistemas de defensa aérea.
Si bien reafirman periódicamente su apoyo inquebrantable a Ucrania, muchos gobiernos se enfrentan a una opinión pública dividida a medida que la guerra se prolonga.
Es el caso de Alemania, donde la extrema derecha, criticada durante mucho tiempo por sus vínculos con el Kremlin, logró el domingo un resultado histórico al ganar las elecciones regionales en Turingia, en el este del país.
Otro partido de extrema izquierda también ganó a los votantes al predicar a favor de detener los envíos de armas a Ucrania y las negociaciones de paz con Vladimir Putin.
En su propuesta de presupuesto para 2025, Alemania ya ha previsto una reducción significativa de la ayuda a Ucrania, de unos ocho mil millones a unos cuatro mil millones de euros.
Kiev está aún más preocupada porque nuevos paquetes de ayuda de gran cuantía procedentes de Estados Unidos, donde no se excluye un regreso al poder de Donald Trump, parecen ilusorios, y porque Francia, que con Berlín forma el dúo líder de la UE, está inmersa desde hace semanas en una crisis política interna.
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