Un nuevo festival animará el verano en la Suiza francesa: el Pully Live Festival. Programado del 25 al 28 de junio, el evento ha desvelado parte de su programa, que incluirá en particular a Nile Rodgers, Gotthard y Nazareth.
Este nuevo aire libre nació de la transformación total del festival Pully Lavaux al tiempo de Quebec. Un festival que, tras los años de Covid y un déficit en 2022, ha decidido reinventarse. “Partimos de una pizarra casi en blanco”, explicó el martes a la prensa su presidente, Michel Marguerat.
El festival se traslada del emplazamiento del colegio Arnold Reymond, en las alturas de Pully, a los muelles. Suficiente para acoger ahora a 4.500 espectadores por noche en el escenario principal (también habrá un escenario “off”), frente a los 2.200 hasta ahora.
El otro gran cambio tiene que ver con la programación. De hecho, se está ampliando. El miércoles, el festival Pulliéran organizará una velada “urbana y electro” en la que participará el colectivo francés Bon Entendeur. Próximamente también se anunciará “una estrella global”. El jueves será el turno del hard rock con los suizos de San Gotardo y los escoceses de Nazaret.
¿El concepto 100% Quebec había llegado a sus límites?
El festival mantiene sus vínculos con Quebec, pero en cuanto a cómo se materializará exactamente esto, los organizadores lo mantienen como un misterio.
Plazas entre 75 y 85 francos.
El viernes, tras una primera parte a cargo del “local del escenario” Bastian Baker, Pully Live dará la bienvenida a la “leyenda viviente” Nile Rodgers. El maestro del disco funk, auténtica máquina de éxitos desde los años 70, vivirá su tercer verano consecutivo en Vaud después de sus conciertos en Montreux Jazz en 2023 y en Paléo el año pasado.
El festival se cerrará el sábado 28 de junio con “una velada sorpresa”, cuyo cartel se desvelará próximamente, prosiguió Michel Marguerat.
Al mismo tiempo, un escenario gratuito le permitirá descubrir artistas suizos y talentos emergentes. Una quincena de stands y “food trucks” completarán la oferta. El presupuesto del festival asciende a “más de un millón de francos”, mientras que los precios de las entradas oscilan entre 75 y 85 francos.
Al frente de un comité organizador prácticamente invariable respecto al festival de Quebec, Michel Marguerat cree que esta nueva versión encontrará su lugar entre la abundante oferta de festivales de verano. Pero en un momento en el que la mayoría de los festivales quieren ser más populares, ¿no se está sumergiendo el festival, al ampliar su programación, en una mayor competencia?
Alessia Merulla con ATS.