Se trata de una empresa del sector de la automoción que parece no estar viviendo la crisis, y esto es bastante raro como para destacarlo. Cerca de Rennes, el fabricante de equipos japonés Sanden acaba de invertir 68 millones de euros en una nueva línea de producción. La apuesta de la empresa es la innovación y el cambio en el sector. Producirá una nueva generación de compresores para coches eléctricos.
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La fábrica Sanden en Tinténiac es objeto de todas las miradas. Una empresa con sede en Tinténiac, entre Rennes y Saint-Malo, desde 1995. Con sus 541 empleados y, sobre todo, su nueva línea de producción, encarna la esperanza en Bretaña, en un sector que va mal. La del automóvil.
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Las 80 máquinas de la nueva línea fabricarán a finales de año compresores de nueva generación, pieza esencial para enfriar las baterías de los coches eléctricos, pero también para regular la temperatura del habitáculo. “Por ahora, estamos empezando con dos modelos durante 2025, y el año que viene creo que deberíamos lanzar de seis a siete más”. indica un ejecutivo de la fábrica.
Una inversión de 68 millones de euros financiada por el accionista chino Hisense y por el Estado francés, por valor de 11 millones de euros.
La región de Bretaña invertirá, por su parte, 200.000 euros en la formación de sus empleados, con el fin de apoyarles en el cambio tecnológico.
“Lo que necesitamos es que mañana, cuando los vehículos eléctricos vayan tomando el relevo, mantengamos una fábrica en Tinténiac, en Bretaña, que fabrique los compresores del mañana. asegura Loïg Chesnais-Girard, presidente de la región. Cuando hay estos cambios en la tecnología, hay riesgos. Todos debemos estar del lado de los directivos, trabajadores e ingenieros que trabajan aquí”. continúa el elegido.
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Como recordatorio, la empresa Tinténiac tenía un plan de salida en 2021 y 120 empleados tuvieron que abandonar la fábrica en ese momento. Con esta inversión de vanguardia, la dirección de Sanden apuesta por el futuro a largo plazo. “Sabemos que estamos en un contexto difícil en la industria del automóvil, los fabricantes, y en particular nuestros clientes Volkswagen y Stellantis, están pasando por períodos de incertidumbre. observa Bertrand Lefevre, presidente de Sanden Manufacturing Europe, y periodos de actividad reducida. No nos vamos a mentir diciendo que nosotros tampoco pasamos por estas dificultades. Una inversión como ésta es simplemente una garantía de que nuestros accionistas cuentan con nosotros, que han decidido apostar por el sitio de Tinténiac.”
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30.000 compresores para coches eléctricos deberían salir este año de la fábrica bretona, la única del grupo que los fabrica. Un grupo presente en 21 países. La señal es muy positiva para el sitio. En última instancia, y dependiendo de los pedidos, esta nueva línea podría producir un millón.
(Con Sylvaine Salliou)
