A algunos les gustará la intensidad de la fusión Lait, a otros el lado regresivo del Tête au choco o el confort que aporta un cuadrado de chocolate Kirsch. Si Villars Maître Chocolatier SA lleva desde principios del siglo XX deleitando a los amantes del dulcemi siglo, la empresa ha cultivado desde su fundación un marcado gusto por la innovación. El último, en 2024, ve el legendario Tête au choco disponible en forma de tableta. Este espíritu de innovación, que hoy caracteriza tan bien a la marca, encuentra sus raíces en la historia de la empresa. Desde su fundación, Villars Maître Chocolatier SA ha sabido combinar tradición y creatividad para conquistar los corazones de los gourmets.
El bernés busca oportunidades
Cuando Wilhelm Kaiser fundó su fábrica de chocolate en la meseta de Pérolles en 1901, la industria era casi inexistente en Friburgo. La frágil situación económica del cantón ofreció a los jóvenes berneses la oportunidad de contratar mano de obra a bajo coste y de adquirir a un precio ventajoso los edificios de una antigua fundición, entonces situada en el municipio de Villars-sur-Glâne (el terreno pasó a manos del ciudad de Friburgo en los años 1930 tras una reordenación territorial. Es este lugar el que inspira el nombre de la empresa: Chocolat Villars acababa de ver la luz.
De la insubordinación al camino real
El éxito llega rápidamente. Los productos se vendieron tan bien que Wilhelm Kaiser fue contactado por los “barones del chocolate”, una especie de cartel que incluía a los grandes fabricantes de la época – Cailler, Tobler, Bloch, Lindt y Suchard – para unirse a su gremio que dominaba el vasto la mayoría de las redes de distribución. Ante la negativa de Kaiser, decidido a seguir siendo independiente, el cartel bloqueó todas sus salidas comerciales. Sin embargo, Wilhelm Kaiser demostró innovación al encontrar dos vías principales de marketing, que no estaban influenciadas por el cártel. Por un lado, Villars se convierte en proveedor oficial de la corte real de España. Por otro lado, Kaiser logró convencer al cuartel general del ejército suizo para que incluyera chocolate en las raciones de los soldados.
Protegerse de golpes desagradables
El espíritu de iniciativa del fundador para eludir el cártel no se detiene ahí. Gracias a sus colaboraciones, Villars adquirió algunas docenas de edificios en toda Suiza para abrir tiendas industriales. Este modelo no sólo permite alcanzar un gran éxito comercial, sino también despertar la simpatía del público, que ahora puede comprar chocolate a precio directo, sin costes intermediarios. Ante la dificultad de comunicar su marca, Wilhelm Kaiser pidió al artista zougés Martin Peikert que creara una estatua replicable a imagen de Villars. Así nació en 1921 un auténtico “rebaño” de vacas de metal, que Villars colocó estratégicamente en los campos de sus productores de leche, a lo largo de las carreteras principales, para llamar la atención de los transeúntes.
Líquido cautivo
Empresario disruptivo, observador e intuitivo, Kaiser no inventó nada en materia de chocolate hasta 1935. Su creación: capturar un cuerpo líquido en el chocolate. Opta por la técnica del mogul, que consiste en verter un líquido en moldes y luego añadir chocolate alrededor para crear una cáscara sólida que encierra el líquido, que luego se enfría para darle la forma. El resultado es un éxito: a las tabletas de chocolate Kirsch se suma ahora una gama ampliada que abarca desde la pera William hasta el whisky y la absenta.
Sucesión llena de acontecimientos
Tras la muerte de Wilhelm Kaiser en 1939, los directores de la época y su hijo Olivier, un ingeniero de talento, asumieron la dirección de la empresa. Ante un mercado difícil, intentaron diversificar las actividades de la fábrica de chocolate, en particular desarrollando la torrefacción de café y adquiriendo la confitería Perrier, productora de los primeros modelos de las famosas Têtes au choco. Sin embargo, estas iniciativas no lograron cambiar la empresa. Cuando Olivier Kaiser murió en 1985, Cremo y la Federación de Empresas Lácteas de Friburgo (FSFL) se hicieron cargo de la gestión de la empresa, asegurando su estabilidad y desarrollo hasta su adquisición por parte de Soparind Bongrain en 1995, hoy denominada Savencia Gourmet.
cosas nuevas para comer
La adquisición de Chocolat Villars por parte del grupo francés Savencia Gourmet ha permitido numerosas innovaciones. En concreto, en 2009, Villars fue el primero en fabricar una barra de chocolate sin azúcares añadidos, con stevia. Esta innovación se completó en 2017 con la llegada de una barrita de leche suiza, sin azúcares añadidos y con contenido reducido de lactosa. En 2024, le tocará el turno al tradicional Tête au choco, que se desarrollará en versión tableta, negro o con leche.
Variación de chocolate
Villars Maître Chocolatier SA traspasa los límites de la intensidad y la delicadeza de los sabores, especialmente con su colección “Swiss Milks”. Como ocurre con todas sus gamas, esta colección excluye el uso de potenciadores del sabor. El saber hacer de los chocolateros se caracteriza por prestar especial atención a los orígenes de las leches (Friburgo, Berna y Vaud), valorizando sus características naturales. Tras un análisis sensorial, la leche de Friburgo revela notas más caramelizadas. Para acentuar esta particularidad, los especialistas utilizan leche en polvo procedente del proceso roll-on: la leche se calienta sobre rodillos, proceso que le confiere una ligera nota de caramelo al cristalizar el polvo. En cuanto a la leche Vaudois, cuyo aroma tiene toques ahumados, se eligen granos de cacao con sabores similares. Esta gama es la única, excluyendo los productos lácteos, que puede ostentar la etiqueta Swissmilk Green, que garantiza prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente y el bienestar animal.
Sostenibilidad: innovación 2.0
Además de la introducción de nuevos productos basados en tecnologías innovadoras, Chocolat Villars sigue plenamente comprometido con la sostenibilidad. La empresa vela por el origen responsable de sus materias primas, la reducción de la huella de carbono y la optimización de los envases. El aspecto social también es una prioridad: ante el aumento vertiginoso de los precios de los granos de cacao, es crucial que el chocolate siga siendo accesible para todos. Un gran desafío al que Villars Maître Chocolatier SA responde con un espíritu de iniciativa e inventiva más que nunca en el centro de su estrategia.
Este contenido ha sido presentado por Christelle Grangier, editora independiente de Terroir Fribourg.