Debe acelerarse la construcción de centrales solares, eólicas e hidroeléctricas de importancia nacional. El Consejo de los Estados adoptó este proyecto el jueves por 35 votos contra 5. La izquierda lamenta la reducción de los derechos de recurso y los daños al medio ambiente.
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19 de diciembre de 2024 – 12:28
(Keystone-ATS) Todo el mundo reconoce la necesidad de acelerar la producción de energías renovables para alcanzar los objetivos de la ley sobre un suministro seguro de electricidad a medio y largo plazo. Ya no podemos esperar 25 años para instalar seis aerogeneradores como en Sainte-Croix (VD).
Pero para la izquierda, una serie de propuestas de la mayoría burguesa en el Consejo de Estados desequilibran completamente el proyecto. Si se ataca la aceleración de los procedimientos en un referéndum, habremos retrocedido 15 años, advirtió Mathilde Crevoisier Crelier (PS/JU).
No pasó nada. La mayoría de la derecha quiere seguir adelante. El jefe del Departamento Federal de Energía, Albert Rösti, también se mostró “preocupado” por la actual situación energética en Suiza.
“Línea roja”
Al reanudar el debate interrumpido el jueves, el Consejo de los Estados asestó un duro golpe al derecho de apelación. Decidió excluir cualquier derecho de las organizaciones contra la rápida realización de los 16 proyectos hidroeléctricos que el pueblo legitimó en la ley eléctrica el verano pasado.
La izquierda y parte del centro han criticado tal restricción. “Hacer estallar este derecho fundamental de las asociaciones equivale a cruzar una línea roja”, añadió Mathilde Crevoisier Crelier. Sin embargo, quedó garantizado en la declaración de la mesa redonda de 2021 que dio lugar a estos proyectos.
En la votación, la derecha ganó por 28 votos contra 15.
Una flor bajo el sol alpino
Los senadores también dieron un trato especial a la energía solar alpina. Aceptaron por 38 votos contra 4 una propuesta de Martin Schmid (PLR/GR) para crear una ley separada que entraría en vigor a partir del 1 de enero de 2026, con efecto retroactivo si fuera necesario.
Las instalaciones fotovoltaicas alpinas deberían seguir beneficiándose del apoyo federal, incluso si aún no inyectan parte de su producción en la red eléctrica hasta finales de 2025.
Se trata de instalaciones con una producción mínima de 10 GWh, que pueden recibir un máximo del 60% de ayuda de la Confederación para sus costes de inversión.
El acuerdo de las comunas
El martes los senadores ya habían introducido varios cambios en el proyecto. En esencia, quieren que los municipios locales den su consentimiento para las instalaciones solares y eólicas, a menos que el cantón disponga lo contrario.
Si los biotopos se ven afectados por la construcción, ya no necesariamente deberían ser reemplazados. En cambio, el Consejo de los Estados propone un impuesto de compensación para los cantones responsables de encontrar las medidas adecuadas.
El expediente vuelve a Nacional.