La institución también revisó a la baja sus estimaciones para 2025 y 2026, apostando un 0,7% y un 1,2% respectivamente, frente al 0,9% y el 1,3% anteriormente, en datos no corregidos de días laborables.
El ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, aseguró el jueves que el crecimiento de Italia “podría alcanzar el 0,7%” este año, pero que esta corrección a la baja no tendría impacto en las cuentas.
La coalición de derecha y extrema derecha encabezada por Giorgia Meloni había pronosticado previamente un crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 1% para el año en curso, a pesar de un crecimiento nulo registrado en el tercer trimestre.
“Hemos hecho previsiones extremadamente prudentes sobre las finanzas públicas” y “como lo hemos hecho en el pasado, obtendremos resultados incluso mejores que los anunciados”, afirmó Giorgetti.
Roma se ha comprometido a reducir el déficit público a partir de 2026 hasta el 2,8% del PIB, por debajo del techo del 3% fijado por el pacto de estabilidad europeo, lo que deja poco margen para una política económica expansionista.
Corregido por días laborables, el aumento del PIB sería del 0,5% en 2024, del 0,8% en 2025 y del 1,1% en 2026, afirmó el Banco de Italia.
A pesar de “un entorno de gran incertidumbre, en particular en lo que respecta a las políticas comerciales de la nueva administración estadounidense, el crecimiento de la demanda exterior se consolidará”, estima la institución.
Pero este aumento será “mucho menor que la media de las dos décadas anteriores a la pandemia”, añade el Banco de Italia. Después de una caída de las exportaciones del 0,3% este año, espera un aumento del 1,3% en 2025 y del 3,2% en 2026.
Italia sufre las repercusiones de Alemania, su principal socio comercial, que apenas escapó de una recesión gracias a un aumento de su PIB del 0,1% en el tercer trimestre.
Tras un crecimiento nulo en el tercer trimestre, el PIB debería crecer “a un ritmo moderado” en el cuarto, estima el Banco de Italia.
“El crecimiento podría acelerarse a partir del segundo semestre del próximo año”, gracias a la recuperación del consumo y las exportaciones.
En un contexto de desaceleración de la inflación, se espera que el consumo de los hogares se mantenga estable en 2024 y crezca un 1% en 2025 y un 0,9% en 2026.
Se espera que la inflación alcance el 1,1% en 2024 y el 1,5% en 2025 y 2026.
A principios de diciembre, el Instituto Nacional de Estadística (Istat) redujo a la mitad su previsión de crecimiento para 2024, contando ahora con un aumento del PIB del 0,5%, frente al 1% estimado en junio.