Alfa Romeo y Maserati, una década de fracasos

Alfa Romeo y Maserati, una década de fracasos
Alfa Romeo y Maserati, una década de fracasos
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10 años ya. En 2014, el grupo FCA entonces dirigido por Sergio Marchionne presentó sus ambiciosos planes para el desarrollo de Alfa Romeo y Maserati, dos de sus joyas con fuerte potencial global. El primero era igualar a BMW, Audi y Mercedes en el mercado de referencia premium; el segundo, competir directamente con Porsche en el mercado internacional de automóviles de lujo.

Iniciado con los nuevos sedán Quattroporte y Ghibli en Maserati en 2013, este nuevo ciclo se aceleró en 2015 con la llegada del sedán Alfa Romeo Giulia, luego del SUV Maserati Levante (2016) y del SUV Alfa Romeo Stelvio (2017). ¿El objetivo de Sergio Marchionne fijado para 2020? 400.000 ventas anuales ¡nada para la marca Alfa Romeo en 2022 y 75.000 unidades para Maserati a partir de 2018!

De hecho, las ventas de las dos marcas italianas aumentaron durante este período, alcanzando 150.000 Alfa Romeo vendidos en 2017 y 51.500 Maserati el mismo año. Desgraciadamente, desde entonces han disminuido irremediablemente, volviendo a volúmenes bajos: 52.530 Alfa Romeo vendidos en 2022 (pero con un repunte hasta los 68.000 vehículos en 2023), 26.600 Maseratis entregados en 2023. Para la marca del tridente, la situación se ha deteriorado significativamente en 2024 con una caída vertiginosa de las ventas desde principios de año aunque ahora cuenta con nuevos modelos con vocación de público más generalista como el SUV Grecale.

¿Qué futuro para estas dos marcas?

Atareada con las ventas de sus modelos pequeños (Junior y Tonale) y el desarrollo de sustitutos para el Giulia y el Stelvio, Alfa Romeo no ha dicho su última palabra en el mercado premium internacional. Pero en estos tiempos en los que los fabricantes vuelven a confiar en la tecnología térmica, ¿la marca italiana que iba a electrificarse rápidamente tiene propulsores de reserva para lucirse? Del lado de Maserati, “Es culpa del marketing” Carlos Tavares aseguró recientemente cuando le preguntaron por qué la marca no lograba llegar a sus clientes.

Una cosa es segura: hace diez años que los italianos, bajo el liderazgo de FCA y luego de Stellantis, trabajan intensamente para desarrollar estas dos marcas, que se encuentran entre las más prestigiosas de todo el mercado automovilístico. ¿Tendrá éxito el nuevo liderazgo donde todos sus predecesores fracasaron?

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