Primer modelo de la nueva serie Mercedes “Mythos” reservada a modelos fabricados en pequeñas cantidades y vendidos a precios astronómicos para una clientela de élite, el Mercedes-amg PureSpeed retoma el espíritu del concept car presentado la primavera pasada en Mónaco, ya mostrado Hace unas semanas en su versión final oculto por pintura camuflada.
Se incluye en la categoría de los “speedsters”, esos deportivos sin techo que Ferrari (Monza), Aston Martin (V12 Speedster) o McLaren (Elva) ya ofrecieron en el pasado reciente. El fabricante alemán también revivió el género en 2009 con su SLR Stirling Moss, diseñado en colaboración con McLaren y limitado a 75 ejemplares.
Su presentación, deliberadamente radical, encaja perfectamente en esta raza de superdeportivos decapitados excepcionales. Sobre todo con su habitáculo presidido por un arco tubular inspirado en el “Halo” de la Fórmula 1, aunque este último está fabricado en acero y no en fibra de carbono, a diferencia de los monoplazas de la marca con la estrella conducida por Lewis Hamilton y George Russell.
Una mecánica “un poco tierna”
Curiosamente, la mecánica parece mucho menos radical que el aspecto del coche. De hecho, el PureSpeed se basa en la arquitectura de chasis del cupé AMG GT y del SL convertible, con un V8 biturbo de 4.0 litros en desarrollo. 585 caballos y 800 Nm de par como en las versiones “63” de estos dos modelos. Menos potente que el GT 63 Pro (612 caballos) y otros híbridos enchufables SL 63 E-Performance (816 caballos), también utiliza el clásico cambio automático de estos últimos, además de su tracción total.
Mercedes-AMG no se pronuncia sobre la masa, probablemente no muy inferior a la del SL 63, aunque pesa apenas menos de 2 toneladas. Junto al Ferrari Monza (V12 de 812 caballos para 1.520 kg), el McLaren Elva (V8 de 815 caballos para 1.148 kg en seco) o incluso el antiguo SLR Stirling Moss (V8 de 650 caballos para 1.551 kg), la ficha técnica parece mucho menos espectacular. Mercedes también anuncia un Acelera de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y una velocidad máxima de 315 km/hfrente a los 2,8 segundos y 320 km/h del GT 63 E-Performance híbrido enchufable.
Mercedes sigue prometiendo sensaciones de conducción extraordinarias y el coche estará limitado a 250 unidades, cuyo precio unitario debería superar con creces los 200.000 euros (aún no lo sabemos).