En 2025 se desplegará un nuevo tipo de radar para identificar y multar a los vehículos más ruidosos (de dos, tres o cuatro ruedas). Tras una primera fase de prueba hace dos años, este tipo de radar empezará a utilizarse, primero en algunas ciudades y luego, si se demuestra su eficacia, en todo el país.
La contaminación acústica estresa a los árboles
En particular, bajo la dirección de la organización Bruitparif, especializada en el estudio y seguimiento del ruido en Île-de-France, se probaron en 2022 varios prototipos de radares antirruido. Esta iniciativa, apoyada por el Ministerio de Transición Ecológica, A continuación se puso en marcha en siete comunidades piloto, entre ellas París, Niza y Toulouse. Esta fue una fase de prueba sin infracciones ni multas, pero obviamente todos los datos recopilados por estos radares fueron analizados cuidadosamente.
¡No más decibeles que te revienten los tímpanos!
Desde entonces, dos fabricantes han conseguido que su dispositivo sea homologado por el Laboratorio Nacional de Metrología y Ensayos (LNE), sabiendo que este radar, denominado HidraHidradebe estar equipado con ocho micrófonos y dos cámaras. Los micrófonos se encargan de calcular los diferentes niveles sonoros circundantes así como los ángulos de origen del ruido mientras las cámaras identifican y fotografían las matrículas de los posibles infractores. En teoría, Hydra puede detectar vehículos excesivamente ruidosos en un área de aproximadamente 15 metros a cada lado del radar.
Umbral fijado en 85 dB para multas de cuarta clase
Una segunda fase de experimentación, esta vez con la verbalización, comenzará en la primavera de 2025, para empezar en sólo cinco lugares, incluido París. Se mantuvo el umbral de 85 decibelios para las multas de 4mi clase, dando lugar a una multa fija de 135 euros (reducida a 90 euros en caso de pago dentro de los 15 días). Si los propietarios de coches grandes pueden estar preocupados, aquellos que conducen un coche eléctrico no tienen absolutamente nada de qué preocuparse.
Al final de esta nueva fase, que debería extenderse hasta finales de 2025, el Ministerio de Transición Ecológica elaborará una evaluación sobre el interés o no de desplegar estos radares sonoros más ampliamente en toda Francia. Cabe señalar que también se han probado prototipos de radares sonoros en otros lugares de Europa, en particular en Berlín, Ginebra, Bruselas y Barcelona.