El Instituto Nacional de Estadística italiano (Istat) revisó significativamente a la baja el jueves su previsión de crecimiento económico para Italia en 2024, esperando ahora un aumento del producto interior bruto (PIB) del 0,5%, frente al 1% estimado en junio. El gobierno de Giorgia Meloni, por su parte, sigue apostando por un crecimiento del PIB del 1% para todo el año, a pesar del crecimiento nulo registrado en el tercer trimestre.
La economía italiana está sufriendo “demanda interna débil” y de “la caída de la producción industrial, alimentada por la debilidad de la economía alemana, principal salida de nuestras exportaciones”comenta Istat. Además, “la crisis en ciertos sectores de la producción”especialmente en la industria del automóvil, “tuvo un impacto negativo en las inversiones y las importaciones”señala el instituto. Istat también rebajó su previsión de crecimiento para 2025, esperando ahora un aumento del PIB del 0,8%, frente al 1,1% estimado en junio.
“Incertidumbres geopolíticas”
A pesar de la “incertidumbres geopolíticas” y “los riesgos vinculados a las presiones proteccionistas”predice Istat “una estabilización de la demanda global y un ligero fortalecimiento del comercio internacional” para el próximo año. “El consumo privado se beneficiará de la recuperación paulatina” salarios y la mejora continua del mercado laboral en 2025, subraya el instituto.
El estancamiento del PIB en el tercer trimestre se debió a una caída de las exportaciones y a una fuerte caída de la actividad industrial. Por tanto, el crecimiento se desaceleró en comparación con el segundo trimestre, en el que se registró un aumento del PIB del 0,2%, y es significativamente inferior a la media de la zona del euro (0,4%). En el primer trimestre, el PIB italiano aumentó un 0,3%.
Sin embargo, el ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, se mostró optimista a principios de noviembre. Para Giancarlo Giorgetti, “Las perspectivas de crecimiento a corto plazo siguen siendo, en general, alentadoras”. Según él, “El PIB debería empezar a aumentar nuevamente en el último trimestre, gracias a la recuperación de la demanda externa y al continuo repunte del consumo”. El Banco de Italia, por su parte, espera un crecimiento del 0,8% este año, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un 0,7%, al igual que la Comisión Europea.