Madrid (awp/afp) – La inflación se desaceleró en junio en España por primera vez en cinco meses, alcanzando el 3,4% interanual, debido principalmente a la caída de los precios de los combustibles, según una primera estimación oficial publicada el viernes.
Esta tasa es 0,2 puntos inferior a la de mayo (3,6%). Se trata de la primera caída desde febrero, precisa el Instituto Nacional de Estadística (INE) en un comunicado.
Según el INE, esta desaceleración se explica principalmente por la caída de los precios de los combustibles, que habían aumentado respecto al mismo periodo de hace un año, y por un incremento de precios inferior al de junio de 2023 en el sector agroalimentario.
La progresión del índice de precios al consumo armonizado (IPCA), que permite realizar comparaciones con otros países de la zona euro, también cayó hasta alcanzar el 3,5% en un año, frente al 3,8% de mayo.
La inflación subyacente -que no tiene en cuenta los precios de la energía ni de los alimentos y que se ajusta de variaciones estacionales- se ha mantenido estable en el 3%, según el INE.
A la espera de una reducción más clara, el Gobierno del presidente socialista Pedro Sánchez anunció el martes que prorrogaba por tres meses, hasta el 30 de septiembre, la supresión del IVA sobre los productos alimentarios de primera necesidad.
Estos productos básicos, como la leche, el pan, las frutas y las verduras, normalmente se benefician de un tipo del 4%. Este último se redujo al 0% el 1 de enero de 2023 para ayudar a las familias de ingresos más bajos a hacer frente a la explosión de la inflación.
El Banco Central español prevé que la inflación alcanzará el 2,7% para todo 2024, tras el 3,4% en 2023, debido a una desaceleración gradual del ritmo de aumento de los precios de los alimentos, antes de caer al 1,9% en 2025.
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