Desde la adquisición de Credit Suisse, la UBS no ha dudado en imponer nuevas condiciones al mercado hipotecario aumentando sus márgenes. Un endurecimiento de las condiciones crediticias, aunque las autoridades acaban de decidir: el banco no ocupa una posición dominante en el mercado. Algunos clientes denuncian una práctica abusiva.
Atacada por las mismas razones en la prensa alemana, la UBS afirmó que se trataba sólo de casos especiales y que esta restricción del crédito era una respuesta al apetito de riesgo excesivamente alto de Credit Suisse.
Según Yvan Schmidt, asesor inmobiliario independiente, entrevistado el viernes en La Matinale, la UBS dicta ahora su ley en el mercado: “En las últimas semanas los márgenes han aumentado del 0,2 al 0,6%. Sin embargo, la UBS aumenta sus márgenes sin haber aportado más servicios a clientes cautivos.
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Miedo a represalias
Otros profesionales inmobiliarios también se quejan de este aumento pero se resisten a decirlo abiertamente por miedo a posibles represalias. Costes adicionales que también afectan a las pymes, ya que éstas también contratan hipotecas sobre los edificios donde albergan sus actividades. Por no hablar de los créditos comerciales, que también habrían sufrido una vuelta de tuerca. Por lo tanto, la absorción de Credit Suisse es claramente un problema, según Yvan Schmidt.
“Credit Suisse era el segundo establecimiento en términos de financiación hipotecaria en Suiza. Esto no se puede sustituir de la noche a la mañana (…) La UBS también muestra cada vez menos interés en retener a ciertos clientes, aceptando la salida de aquellos considerados menos rentables.
En determinados mercados, como en Ginebra en particular, la UBS posee casi la mitad del mercado hipotecario, lo que ilustra la dependencia de los clientes del banco tras sus ajustes de precios.
Sylvie Belzer/HKR
