“Estamos cansados de escuchar discursos ultrapositivos mientras nos aplastan por todos lados. Nos ahogamos en el trabajo, las bajas laborales no reemplazadas… El ambiente no es feliz. »
Para este empleado de la sede de Euralis con sede en Lescar que desea permanecer en el anonimato, ya es suficiente. Después de dos “pequeños” planes de despidos de nueve personas en rápida sucesión en el holding (de 130 empleados) y en la división agrícola (de 600 empleados) antes del verano, se desarrolló un plan de despidos de más de 80 empleados de la empresa de semillas. Lidea (600 empleados) en octubre, el sector alimentario (Euralis Gastronomie) del gigante cooperativo bearnés anunció el cierre de su fábrica Rougié en Dordoña (73 puestos de trabajo).
Desde principios de 2024, las malas noticias se han ido sucediendo en el grupo de 5.000 empleados, sin que la dirección haya recibido comunicación que permita saber si la hemorragia continuará ni las soluciones previstas para limitarla.
Hemorragia
“Los empleados están preocupados, todos se preguntan si podrán ser reclasificados”, estima Lionel Duzert, representante de Force Ouvrière en el centro de alimentación, donde estaba prevista una reunión del CSE para este viernes 29 de noviembre. “Como en 2018 ya existía un PSE (plan de protección del empleo) en la industria alimentaria y la información va llegando lentamente, hoy los chicos se preguntan quién seguirá aplicándolo…”
Lo que también lamentaron, en otras palabras, los miembros del Comité Económico y Social (CSE) del Holding, en su dictamen (desfavorable) emitido en mayo ante el plan que afecta a su sector: “La separación temporal de posibles reorganizaciones en cada uno de los Los polos, añadidos a la cláusula de confidencialidad obligatoria hasta que emitamos nuestra opinión, no nos permiten realizar un examen exhaustivo y tranquilo del proyecto, en particular debido a la falta de consulta con los demás CSE de las filiales del Grupo. Creemos que alinear los calendarios del plan de reorganización para las diferentes actividades habría permitido armonizar las condiciones de reclasificación de todos los empleados, reflejando así los valores de solidaridad y cooperación que nos son queridos. »
Un plan de despidos impredecible, difícil de explicar y, en consecuencia, violento”
Y los sindicatos recordaron que reclamaban “a lo largo de 2023 una comunicación interna clara por parte de la Dirección sobre el estado económico del Grupo y sus resultados financieros”. “Mensajes como “todo está bien” y “tenemos la confianza de los bancos” hicieron que este plan de despidos fuera impredecible, difícil de explicar y, en consecuencia, violento. »»
Asamblea general en febrero
Cuestionada, la dirección del grupo explica que no comunicará a la prensa antes de su junta general, a principios de febrero de 2025.
A sus empleados amenazados por reducciones de plantilla, recuerda las dificultades macroeconómicas (coste de la energía, guerra en Ucrania que afecta especialmente a las empresas de semillas, etc.) y afirma “su compromiso de mantener un diálogo social estrecho y de calidad con los representantes de su personal durante todo el procedimiento”. ”(planes sociales).