El Black Friday es una bendición para los proveedores de soluciones de pago diferido. Aprovechando la propensión de los clientes a comprar en exceso durante la temporada navideña, el modelo “compre ahora, pague después” se está extendiendo como la pólvora. Las asociaciones de protección del consumidor advierten de los riesgos.
En plena caza de gangas, algunos clientes se ven tentados por la posibilidad de pagar sus compras aplazadas para no perder una buena oportunidad. Luego corren el riesgo de hundirse en una espiral viciosa de deuda.
Cuando un comerciante ofrece a sus clientes la opción de pagar sus compras en varios plazos utilizando un proveedor de servicios externo como Klarna o Cembrapay, anteriormente Byjuno, el pago en varios plazos se automatiza. Según los especialistas, estos métodos de pago cuestan entre 1.000 y 5.000 millones de francos al año. Un nicho de mercado si lo ponemos en perspectiva con los 8,5 millones de tarjetas de crédito en circulación en Suiza y las 32 mil millones de transacciones que generan.
Trampa de la deuda
El pago aplazado se utiliza cada vez más en Alemania, Gran Bretaña y Estados Unidos, según el proveedor de soluciones de pago Adyen. Las compras a crédito son especialmente populares entre los jóvenes. Así, en Alemania, el único grupo de edad donde el sobreendeudamiento aumentó el año pasado es el de 18 a 30 años, según Creditreform.
Los minoristas dudan del argumento de los especialistas en pagos aplazados de que los márgenes más bajos se compensan con cestas de la compra más grandes
El pago aplazado es objeto de críticas periódicas por parte de las asociaciones de protección del consumidor. Cuando una empresa ofrece recurrir a terceros como Klarna o CembraPay, la compra a cuenta presenta riesgos y puede convertirse en una trampa de endeudamiento. De ahí la recomendación de las asociaciones de abonar el importe de una sola vez y a tiempo.
Una proporción pequeña, pero en fuerte aumento
En Suiza, el éxito de este modelo no es rotundo. Y esto depende más de los minoristas, como explica a AWP Severin Pflüger, director de la Asociación de Pagos Electrónicos (VEZ): “De hecho, los comerciantes tienen que pagar tasas adicionales por los pagos aplazados”.
Sin embargo, muchos no están dispuestos a ver reducidos sus márgenes para poder disponer de un medio de pago adicional. “Los comerciantes dudan del argumento de los especialistas en pagos aplazados, que afirman que los márgenes más bajos se compensan con cestas de la compra más grandes”, subraya Severin Pflüger.
Pese a todo, el uso de estas soluciones de pago es cada vez mayor. El especialista en crédito al consumo Cembra Money Bank señala en su informe anual que los créditos netos de clientes en el segmento de pagos diferidos aumentaron un 12% en comparación con el año pasado.
hkr con ats
Business