Al analizar un meteorito marciano, científicos de la Universidad de Lausana (UNIL), junto con colegas australianos, descubrieron restos de agua que datan de hace 4,45 mil millones de años. Se remontan así al inicio de la formación del planeta rojo.
Gracias a las observaciones de los rovers de Marte y las sondas espaciales, se sabe desde hace décadas que el planeta Marte alguna vez fue hogar de agua, y probablemente de ríos y lagos. Sin embargo, quedan muchas preguntas, en particular saber cuándo apareció este precioso líquido en la historia de Marte, afirmó la UNIL en un comunicado de prensa el lunes.
Analizando la composición de un mineral, el circón, encontrado en un meteorito marciano, los científicos de la UNIL, junto con colegas de la Universidad de Curtin y de la Universidad de Adelaida en Australia, lograron datar rastros de agua en la corteza de Marte. Según este estudio, publicado en Science Advances, la actividad hidrotermal se remonta a 4.450 millones de años, es decir, sólo 100 millones de años después de la formación del planeta.
“Nuestros datos sugieren que había agua en la corteza de Marte en un momento comparable a los primeros rastros de agua en la superficie de la Tierra, hace unos 4.400 millones de años”, comenta Jack Gillespie, primer autor del estudio e investigador de la Facultad de Ciencias de la Tierra. Geociencias y Medio Ambiente en la UNIL.
Este descubrimiento aporta nuevos elementos para comprender la evolución planetaria de Marte, los procesos que allí tuvieron lugar y su potencial para haber albergado vida, según los autores.
Un meteorito que dice mucho
Los científicos han estado trabajando en un pequeño trozo del meteorito NWA 7034 “Black Beauty”, descubierto en el Sahara en 2011. “Black Beauty” proviene de la superficie marciana y fue arrojado a la Tierra durante un impacto en Marte hace aproximadamente 5 a 10 millones de años. El análisis se centró en el circón.
Los cristales de circón, muy resistentes, son herramientas clave para la datación de procesos geológicos. Contienen elementos químicos que permiten reconstruir las condiciones de su cristalización: la temperatura, las interacciones con los fluidos, pero también la fecha. “El circonio contiene trazas de uranio, un elemento que actúa como un reloj natural”, explica Jack Gillespie, citado en el comunicado de prensa.
El equipo identificó patrones de elementos en este circón único, incluidas cantidades inusuales de hierro, aluminio y sodio. Estos elementos se incorporaron cuando se formó el circón hace 4.450 millones de años, y su presencia sugiere la existencia de agua durante la actividad magmática temprana de Marte.
Estos nuevos descubrimientos refuerzan la hipótesis de que el Planeta Rojo pudo haber proporcionado condiciones favorables para la vida en algún momento de su historia. Lo cual incluiría la presencia de aguas termales ricas en nutrientes.
Los sistemas hidrotermales han sido esenciales para el desarrollo de la vida en la Tierra. Estos resultados sugieren que Marte también tuvo agua, un ingrediente clave para un ambiente habitable, durante la historia más temprana de la formación de su corteza.
Este artículo fue publicado automáticamente. Fuente: ats