Ocultar resumen
El gobierno está preparando un duro golpe para los automovilistas. A reforma en discusión podría golpear de frente a un determinado tipo de vehículo. ¿Su impacto? Un duro golpe para el bolsillo de los afectados.
¿A qué coches se dirigen? ¿Qué cambios se avecinan? Los detalles de esta medida, aún en debate, bien podrían alterar los hábitos muchos automovilistas. Así que esto es lo que necesitas saber.
Los conductores también en el visor
Para reducir el déficit presupuestario, el gobierno está aumentando las medidas de ahorro de costos. De muchas categorías de contribuyentes seguir involucrados. Los jubilados, por ejemplo, verán ajustarse la revalorización de sus pensiones. Los hogares ricos, por su parte, siguen sujetos a nuevos impuestos. Y las grandes empresas tendrán que hacer aportaciones adicionales.
El Estado parece estar explorando todas las soluciones para maximizar el ahorro. Y los automovilistas también se encuentran entre los objetivos potenciales. Entre las vías mencionadas, la creación de una pena retroactiva en un tipo particular de coche podrían aplicarse. Esta medida corre el riesgo de suponer un gran impacto para el bolsillo de los conductores.
Tener
Esta nueva y virulenta estafa se dirige a todos los automovilistas y está de moda: cómo evitarla
Automovilistas, preparen su billetera
Para los automovilistas, la sanción ecológica no es nada nuevo. Al matricular un coche nuevo, el propietario paga una impuesto basado en las emisiones de CO2 de su vehículo. Esta cantidad, calculada por gramo de CO2 emitido por kilómetro, varía en función del nivel de contaminación del coche.
El impuesto puede llegar hasta 60.000 euros para los modelos más contaminantes. Algo en lo que pensar antes de invertir en un coche con altas emisiones.
Sin embargo, se avecina un cambio importante. El gobierno consideraría otra forma de este dispositivopotencialmente retroactivo. Una perspectiva que ya está haciendo temblar a las asociaciones de defensa de los automovilistas.
Si esta reforma llega a buen término, los automovilistas tendrán que prepararse para gastos adicionales significativosimpactando directamente en su presupuesto. El mensaje es claro: poseer un coche contaminante podría costar mucho más en los próximos años.
Imposible escapar
¿Creías que estabas a salvo de la penalización ecológica? ¡Piensa de nuevo! Inicialmente reservado para vehículos nuevos.este sistema pronto podría aplicarse también a los coches usados. Los conductores afectados tendrán que prepararse para una nueva factura. De hecho, esta medida se centrará en la matriculación de los vehículos que no estén sujetos a la sanción ecológica cuando se pongan en circulación por primera vez.
Tener
Automovilistas: esta práctica común se castiga con una multa de 800 euros sin saberlo
Si un vehículo nuevo escapó de este impuesto sobre la compra (debido a una exención)el nuevo propietario deberá pagarlo en el momento de la reventa. Sin embargo, esta penalización retroactiva sólo se aplicará una vez, a la primera operación en el mercado de segunda mano.
Este proyecto ya está suscitando fuertes críticas por parte de los automovilistas. Sin embargo, el gobierno se defiende invocando una prioridad actual: la transición ecológica. “Esta medida tiene como objetivo apoyar la ecologización del parque de vehículos, manteniendo al mismo tiempo una recaudación fiscal constante”explica Laurent Saint-Martin, ministro responsable de Presupuesto y Cuentas Públicas.
Aún en discusión
El Sanción retroactiva para autos usados. sigue sujeto a debate y aún espera la aprobación de la Asamblea Nacional.
Aunque esencial para fortalecer las finanzas estatales, este proyecto de ley encuentra oposición entre los diputados. Mucha gente se pregunta sobre su impacto económico y social, particularmente para automovilistas de bajos ingresos.
La decisión final llegará con la adopción del presupuesto prevista para finales de diciembre. Si este dispositivo es validado, su aplicación podría empezar desde 2026. Y lo peor es que podría ir acompañado de un aumento de la penalización ecológica a los vehículos nuevos. Una medida que podrá aplicarse a partir del 1 de enero de 2025.