A menudo se pasa por alto la cuestión de la planificación de la sucesión, aunque es de suma importancia para muchas personas. ¡La planificación es esencial! Incluso cuando la situación familiar y patrimonial parece sencilla, una planificación basada en buenos cimientos puede llevar mucho tiempo.
“La planificación patrimonial es una planificación personalizada, porque la situación inicial, que es decisiva, rara vez se repite exactamente”, explica Nathalie Eser Wolfer, Senior Wealth Planner de Julius Baer. Por lo tanto, es esencial una planificación patrimonial a medida. Nathalie Eser Wolfer concede gran importancia a comprender la situación general de sus clientes. “No se trata sólo de la riqueza y la situación familiar, sino también, por lo general, de aspectos emocionales”, explica. Ella confía no sólo en su experiencia jurídica sino también en sus habilidades psicológicas. Es precisamente cuando alguien se siente en desventaja o surgen tensiones reprimidas cuando la empatía es necesaria. “En la mayoría de las familias hay uno o dos puntos de desacuerdo y no es raro que sólo salgan a la luz cuando se discute la cuestión de la herencia”.
La planificación patrimonial es una planificación personalizada, porque la situación inicial, que es decisiva, rara vez se repite de forma idéntica.
En este contexto, se deben tener cuidadosamente en cuenta tanto las necesidades individuales como los aspectos legales y fiscales. Es una tarea compleja y que requiere mucho tiempo y que debe abordarse “con cautela”, a menudo con la ayuda de especialistas internos del banco privado o socios externos.
Una inversión rentable
Incluso para la planificación patrimonial de Rolf y Anita, cuya estructura patrimonial era relativamente sencilla y mantenían relaciones familiares armoniosas, pasaron seis meses desde la primera conversación hasta la escritura notarial, incluida la redacción de los contratos de herencia y la donación. Cuanto mayor y más diversificada sea la fortuna, más complejo será el proceso. En casos complejos (relativos a la situación familiar y/o a la composición y valoración del patrimonio), una liquidación cuidadosa del patrimonio puede llevar un año o más. Las relaciones internacionales también complican la planificación. “Nada dura para siempre, por eso se recomienda comprobar periódicamente la situación de la planificación, especialmente cuando cambian las circunstancias”, explica Nathalie Eser Wolfer.
Las bases jurídicas más importantes del régimen matrimonial y del derecho sucesorio en Suiza
Régimen matrimonial: Código Civil Suizo (CC) art. 181 y siguientes.
En caso de fallecimiento de una persona casada, la liquidación del régimen matrimonial se produce antes de que se comparta la herencia. El derecho suizo tiene tres regímenes matrimoniales: participación en adquisiciones, comunidad de bienes y separación de bienes. La participación en adquisiciones es el régimen matrimonial ordinario. Los cónyuges pueden, sin embargo, optar por otro régimen matrimonial o acordar modificaciones de su régimen matrimonial mediante contrato matrimonial. Estos cambios pueden tener consecuencias sobre el importe de la herencia.
Derecho sucesorio: Código Civil suizo (CC), art. 457 y siguientes.
A falta de testamento válido o acuerdo sucesorio, la herencia se transmite conforme a la ley. La ley define un orden de prioridad según el cual se tiene en cuenta a los padres (ver gráfico).
Regulaciones patrimoniales (acciones reservadas, testamento): Código Civil Suizo (CC) art. 470 y siguientes
El testador o testadora puede modificar el orden de sucesión mediante testamento o pacto sucesorio. Las disposiciones testamentarias que vulneren la reserva hereditaria podrán ser impugnadas por los herederos reservados (descendientes, cónyuges y parejas registradas). La parte reservada asciende a la mitad de la parte legal de la herencia. Quien no tenga herederos reservados puede disponer libremente de todo su patrimonio.