“Habrá una tumba”. Tidjane Thiam recibió numerosos mensajes de odio en 2016, cuando era director general de Credit Suisse, afirma el NZZ el domingo. El periódico dominical dice que ha decidido no reproducirlas debido a la gravedad y magnitud de las amenazas. El autor de los mensajes era un ex empleado del grupo asegurador británico Prudential, donde trabajó Tidjane Thiam antes de incorporarse al banco suizo.
El hombre también atacó a Tidjane Thiam en Internet difamándolo mediante perfiles falsos en plataformas dudosas, hasta el punto de enviar boletines de sitios pornográficos a la cuenta de correo electrónico de su exjefe. Este deseo de venganza persiguió al franco-marfileño hasta Zurich. Finma incluso recibió una carta del acosador indicando que Credit Suisse ahora tenía un “jefe criminal” a la cabeza. Como es habitual, la policía de los mercados financieros ha abierto varias investigaciones. Conclusión: el hombre padecía trastornos psicológicos. Murió antes de que el caso llegara a los tribunales. Una muerte sin signos sospechosos, según las autoridades británicas.
Tareas sensibles
El autor de los mensajes agresivos era “el hombre de situaciones delicadas”, indica el NZZ. Según los medios de habla alemana, el experto en seguridad llevó a cabo tareas especialmente delicadas, como el seguimiento de personas o la obtención de información sobre ellas. Sin embargo, su misión dentro de Prudential sigue sin estar clara y la empresa británica no quiso hacer comentarios al respecto. La única certeza: su odio hacia Tidjane Thiam germinó tras su despido.
Un odio tan grande que el ex jefe de Credit Suisse habría tenido miedo. En octubre de 2016, ordenó a los equipos de Credit Suisse que vigilaran al acosador en Inglaterra. Al mismo tiempo, se contrató a un bufete de abogados británico en nombre del establishment bancario para detener la campaña de odio.
La NZZ preguntarse: ¿podría el asunto Prudential estar en el origen de su necesidad de seguridad? Durante su mandato como director general, el difunto banco de los dos velos hizo vigilar a varios empleados. Si siempre ha negado estar al tanto de las hilanderías, Tidjane Thiam no ha resistido el escándalo. Solicitado por el NZZun portavoz del exjefe declinó hacer comentarios.