Vie 15 de noviembre de 2024 ▪
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evans s.
La Unión Europea acaba de lanzar una llave al agua al publicar nuevas directrices que bien podrían cambiar las reglas del juego para los proveedores de servicios criptográficos. Bitcoin y otros entusiastas de los criptoactivos se preguntan: ¿estamos presenciando el fin de la libertad en el mundo descentralizado de las criptomonedas?
La UE revela sus cartas: medidas restrictivas sin precedentes
La Autoridad Bancaria Europea (EBA), el organismo regulador de la UE, publicó recientemente dos conjuntos de directrices dirigidas específicamente a los proveedores de servicios de pago (PSP) y a los proveedores de servicios de criptoactivos (CASP).
Estas directivas exigen que los actores de la industria establezcan sistemas de control sólidos para cumplir con los regímenes de medidas restrictivas de la UE.
En concreto, esto significa que cada transferencia de fondos o criptomonedas debe ser monitoreada cuidadosamente.
Los PSP y CASP deberán filtrar la información para evitar que personas o entidades eludan las reglas establecidas. El objetivo declarado es reforzar la seguridad financiera y luchar contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
Esta iniciativa ABE es parte del deseo de llenar los vacíos en el sector financiero. Pero para muchos, esto parece un deseo de controlar un universo que siempre ha abogado por la descentralización y la libertad.
Por lo tanto, los proveedores de criptomonedas se enfrentan a un gran desafío: ¿cómo cumplir con estas nuevas obligaciones sin traicionar el espíritu mismo de las criptomonedas?
Bitcoin y criptomonedas: ¿hacia la obligatoriedad o la asfixia?
Los entusiastas de Bitcoin lo saben bien: la esencia misma de esta moneda digital reside en su naturaleza descentralizada y su resistencia a la censura.
Con estas nuevas medidas, la UE parece querer regular estrictamente un ámbito que todavía se le escapa en parte. Algunos ven esto como una amenaza directa a la libertad financiera prometida por las criptomonedas.
Sin embargo, es importante matizar. Estas directrices están destinadas principalmente a prevenir actividades ilegales. Después de todo, nadie quiere que las criptomonedas se conviertan en el campo de juego favorito de los delincuentes. Por tanto, la cuestión es encontrar el equilibrio adecuado entre seguridad y libertad.
Los proveedores de servicios criptográficos tienen hasta el 30 de diciembre de 2025 para cumplir con estas nuevas reglas.
Esto da tiempo para adaptarse, pero la cuenta atrás está en marcha. Los actores del sector deberán redoblar sus esfuerzos para integrar estas obligaciones preservando al mismo tiempo la accesibilidad y la fluidez de los servicios que ofrecen.
Es innegable que estas medidas restrictivas sacudirán el panorama criptográfico en Europa. Pero quizás este sea un paso necesario para garantizar la sostenibilidad de Bitcoin y otras criptomonedas. Al cumplir con los requisitos regulatorios, el sector podría ganar legitimidad y atraer a más inversores institucionales.
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evans s.
Fascinado por el bitcoin desde 2017, Evariste ha seguido investigando el tema. Si su primer interés fue el trading, ahora está intentando activamente comprender todos los avances centrados en las criptomonedas. Como editor, aspira a ofrecer continuamente trabajos de alta calidad que reflejen el estado de la industria en su conjunto.