Wayne Cole ofrece una actualización sobre los mercados europeos y globales para el día que viene.
La sesión transcurrió bastante tranquila en Asia, con los inversores manteniendo un cierto resentimiento hacia el último paquete de medidas de China, que dio protagonismo a los canjes de deuda, pero no dio lugar a ninguna medida de estímulo directo.
Los analistas suponen que Beijing quiere mantener la pólvora seca en caso de que el presidente electo Trump realmente siga adelante con sus aranceles del 60%, pero eso sólo extiende la espera unas pocas semanas o meses.
La necesidad de actuar quedó subrayada por los datos de inflación del fin de semana que mostraron que los precios al consumidor chinos aumentaron sólo un 0,3% en lo que va del año en octubre, mientras que los precios al productor cayeron un 2,9% interanual mientras China seguía exportando deflación.
Los ojos ahora se dirigen a las ventas minoristas y la producción industrial de este viernes en busca de cualquier señal de que las políticas de Beijing estén ganando terreno. Una caída del 1,3% en las acciones chinas sugirió que las esperanzas no eran particularmente altas.
En Japón, los inversores están esperando a ver si el Primer Ministro Ishiba seguirá en el poder tras la votación parlamentaria de hoy. La suposición general es que sobrevivirá, aunque eso le deja con la difícil tarea de liderar un gobierno minoritario.
Se produjo un giro cuando Yuichiro Tamaki, líder de un partido de oposición japonés que se ha convertido en un potencial hacedor de reyes en el Parlamento, dijo que un artículo sensacionalista sobre su relación extramatrimonial con una modelo era “básicamente VERDADERO”.
Tal incertidumbre política complica la vida del Banco de Japón, que está considerando subir las tasas el próximo mes. Las opiniones emitidas en su última reunión mostraron que algunos miembros ya desconfiaban de la volatilidad del mercado, incluso antes de la victoria de Trump.
Al mismo tiempo, los mercados ven menos margen para una flexibilización agresiva por parte de la Reserva Federal, dado que las políticas esbozadas por Trump, si se siguen en su totalidad, probablemente ejercerán una presión al alza sobre la inflación y los rendimientos de los bonos.
La probabilidad implícita de un recorte de tipos en diciembre ha vuelto al 66%, frente al 80% antes de las elecciones, y un recorte en enero ahora se considera una apuesta poco probable. JPMorgan, por ejemplo, estima que el ciclo de flexibilización de la Reserva Federal terminará en un 3,5% en lugar de un 3,0%.
Los precios al consumidor de EE.UU. se publicarán el miércoles y una lectura subyacente superior a la esperada del 0,3% asestaría un nuevo golpe a las esperanzas de una flexibilización en diciembre.
Todo esto permitió que el dólar ganara un 0,5% frente al yen, hasta 153,40, mientras que el euro permanecía estancado en 1,0725 dólares.
El panorama político no estaba más claro en Europa, y el canciller alemán Scholz dijo que estaría dispuesto a presentar un voto de confianza en el parlamento antes de Navidad, lo que allanaría el camino para elecciones anticipadas.
Principales acontecimientos que probablemente influirán en los mercados el lunes:
– Discurso de Elizabeth McCaul, miembro del consejo de administración del BCE