Esta nueva ley disgusta a los propietarios de Airbnb

Esta nueva ley disgusta a los propietarios de Airbnb
Esta nueva ley disgusta a los propietarios de Airbnb
-

Para regular mejor los alojamientos turísticos amueblados (alojamientos amueblados alquilados por períodos cortos a clientes de paso), se han adoptado nuevas normas. Alquilados a través de plataformas como Airbnb, estos alojamientos a menudo reducen la disponibilidad de viviendas para los residentes permanentes y generan precios más altos para los vacacionistas. Este proyecto de ley, aprobado en la Asamblea Nacional, tiene como objetivo distinguir fiscalmente los alquileres turísticos de los alquileres a largo plazo, restableciendo el equilibrio del mercado del alquiler.

¿En qué consiste esta nueva ley?

Poco más de un año después de la presentación del proyecto de ley para regular el alquiler de alojamientos turísticos amueblados, por fin se desvelan las medidas. Valérie Létard, Ministra de Vivienda, califica la ley, que debería ser adoptada definitivamente por el Parlamento, como esencial para establecer normas fiscales justas. También pretende satisfacer las necesidades de vivienda en las zonas más afectadas por la escasez de viviendas permanentes.

La ley introduce cambios fiscales: los alojamientos amueblados clasificados, certificados por su confort y calidad, ven su reducción pasar del 71% al 50%, con un límite máximo de 77.700 euros. Para las viviendas no clasificadas, la reducción se reduce del 50% al 30%, es decir, una alineación con el alquiler desnudo, con un tope de 15.000 euros.

Además, los propietarios deberán cumplir con los requisitos de renovación energética fijados por el Estado, según un calendario ya vigente para los alquileres tradicionales. Las viviendas con clasificación G, F y E se eliminarán gradualmente en 2025, 2028 y 2034, lo que dará tiempo a los propietarios para renovar sus propiedades.

¿Cómo planea el gobierno implementar estos cambios?

Para monitorear la aplicación de estas nuevas medidas, se implementarán herramientas de seguimiento. Los ayuntamientos podrán, en particular, reducir el período máximo de alquiler de las viviendas principales de 120 días a 90 días y asignar un número de identificación único a las viviendas de alquiler, lo que permitirá controlar su actividad.

Los condominios también podrán prohibir los alquileres de Airbnb por mayoría de dos tercios de los votos, una decisión que anteriormente solo requería un acuerdo mayoritario. Estas medidas podrían reducir el número de alquileres de temporada, lo que está generando preocupación entre algunos propietarios.

Medidas que no agradan a todos

Los propietarios de alojamientos turísticos amueblados, muchos de los cuales alquilan a través de Airbnb, expresan su descontento con estas nuevas medidas fiscales y regulatorias. Temen que la reducción de los beneficios fiscales y los nuevos requisitos de renovación tengan un impacto grave en su rentabilidad, especialmente para quienes alquilan sus casas ocasionalmente para complementar sus ingresos. Algunos temen que estas reglas desalienten la actividad de alquiler a corto plazo, haciendo que esta opción sea menos viable financieramente.

Estos propietarios subrayan también que las nuevas limitaciones corren el riesgo de reducir el atractivo del sector en las zonas turísticas donde la demanda de alojamiento amueblado es elevada. Al mismo tiempo, creen que esta diferenciación entre alquiler turístico y de larga duración podría tener un efecto limitado en el mercado residencial, especialmente en las grandes ciudades donde la demanda de vivienda sigue siendo fuerte.

Finalmente, varios actores del sector están preocupados por una posible reducción de la oferta de alojamiento turístico, con un potencial impacto en el turismo local por una reducción de las opciones de alojamiento asequibles para los viajeros.

En cuanto a la plataforma Airbnb, afirmó que estas nuevas medidas no deberían afectar mucho a su actividad, y añadió: “Ya estamos trabajando con más de 350 ciudades en Francia para cumplir con las regulaciones locales. Esperamos trabajar con otras comunidades para aplicar reglas justas y específicas donde se identifiquen problemas. Sin embargo, lamentamos las nuevas limitaciones fiscales y administrativas que pesarán sobre las familias que deseen alquilar su alojamiento ocasionalmente. »

-

PREV Se exigen cambios en el bulevar Sainte-Anne para reducir los accidentes
NEXT COP29: el ministro Guilbeault minimiza los efectos de la victoria de Trump