Un golpe final para intentar limitar el déficit público en 2024. A menos de dos meses de que acabe el año, el Gobierno está decidido a tomar nuevas medidas de ahorro para el presente ejercicio. Este es, en parte, el objetivo del proyecto de ley de fin de gestión examinado el miércoles 6 de noviembre por el Consejo de Ministros y transmitido inmediatamente al Parlamento, que prevé examinarlo en sesión a partir del 19 de noviembre.
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A pesar de la magnitud del texto (187 páginas con anexos) y de la falta de mayoría en la Asamblea Nacional, el gobierno apuesta por una aprobación muy rápida de este proyecto de ley. “Es necesario que se promulgue a principios de diciembre porque, junto con las cancelaciones, también abre nuevos créditos, en particular para garantizar el salario de los funcionarios públicos o financiar el apoyo militar a Ucrania”, indicamos en Bercy.
A pesar del desvío de las cuentas públicas, el Primer Ministro, Michel Barnier, optó por no presentar al Parlamento una verdadera ley de finanzas modificativa, que habría permitido tomar medidas fiscales de emergencia, aplicables a partir de 2024. De no ser así, el fin de la ley de gestión , un nuevo tipo de ley creada en 2021, permite algunos ahorros tardíos. En este contexto, el Estado pretende cancelar definitivamente 5,6 mil millones de euros de créditos ya votados. Se trata principalmente de fondos que Gabriel Attal ya había congelado temporalmente durante el verano cuando estaba en Matignon. Todos los ministerios, o casi, están preocupados.
Gastos inevitables
“Con estas cancelaciones vamos al máximo de lo técnicamente posible”. asegura mundo Laurent Saint-Martin, ministro de Presupuesto. Una respuesta a quienes, especialmente entre los macronistas, sospechan que el nuevo gobierno está manchando las cuentas públicas de 2024, para concentrar sus esfuerzos de recuperación en 2025.
A principios de año, cuando se confirmaron los primeros signos de desvío presupuestario, el Gobierno ya había cancelado créditos por valor de 10.000 millones de euros. Luego se pusieron “en reserva” 16 mil millones de euros tras la disolución de la Asamblea. “Hoy no es posible cancelar la totalidad de esta reserva, pero, entre lo que se cancela y lo que se pospone hasta 2025, tres cuartas partes de estos 16 mil millones no se consumirán en 2024”, subraya Bercy, que interpreta esto como una señal del deseo del equipo de Barnier de ahorrar dinero.
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