La balanza comercial negativa con el resto del mundo alcanzó los 84.400 millones de dólares, un 19,2% más que en agosto. Los analistas contaban sólo con 74 mil millones.
El déficit comercial de Estados Unidos se disparó en septiembre, aumentando mucho más de lo esperado, bajo el efecto acumulativo de una caída de las exportaciones y un aumento de las importaciones, según datos publicados el martes por el Departamento de Comercio.
El déficit de bienes y servicios con el resto del mundo alcanzó los 84.400 millones de dólares en septiembre, un 19,2% más que en agosto, un aumento mucho más acusado de lo esperado por los analistas que, en cambio, pronostican un déficit de 74.000 millones de dólares, según el consenso publicado por Informe.com.
“La anticipación de las empresas ante la huelga de los portuarios probablemente explica esto”, afirmó Ryan Sweet, economista de Oxford Economics, entrevistado por la AFP, “deberíamos observar un efecto contrario en los próximos meses”. Para mí, el aumento del déficit no es motivo de preocupación.
En un año, el déficit comercial estadounidense también aumentó al 11,8% en septiembre, o 69.600 millones de dólares más, dijo también el Departamento de Comercio, esta vez debido a un aumento más marcado de las importaciones que de las exportaciones, una señal de que el consumo de los hogares estadounidenses sigue siendo fuerte.
“Un componente importante se encuentra en el lado de la demanda interna”, recordó a la AFP Rubeela Farroqi, economista jefe de HFE, “que ya era visible en los datos de gasto de los hogares durante las publicaciones del PIB del tercer trimestre. Veremos si continúa”.
En septiembre, las exportaciones de bienes disminuyeron en 3.200 millones de dólares, manteniéndose las de servicios casi estables en comparación con el mes anterior.
Por el lado de los bienes, la caída afecta a casi todas las principales industrias del país, mientras que los servicios experimentaron una ligera disminución en el mantenimiento y la reparación, compensada por un aumento equivalente en los bienes y servicios gubernamentales, así como en el transporte.
En el caso de las importaciones, el aumento se refiere principalmente a los bienes, que aumentaron en 10,9 mil millones de dólares, mientras que los servicios disminuyeron ligeramente, en 600 millones de dólares.
En general, los estadounidenses compraron más vehículos, productos farmacéuticos, computadoras y semiconductores importados, pero viajaron menos al extranjero.
En el caso de los bienes, la distribución geográfica del déficit comercial se mantiene generalmente sin cambios; el mayor sigue vinculado al comercio con China, con 26.900 millones de dólares, un aumento significativo en un mes.
La Unión Europea (UE) sigue ocupando la segunda posición, con un déficit comercial americano de 23.800 millones de dólares, que vuelve a aumentar considerablemente y que vuelve a concentrarse en los mismos cuatro países: Alemania, Francia, Irlanda e Italia. Sin embargo, el superávit está aumentando en el comercio con los Países Bajos.
Por último, los déficits con México y Vietnam siguen estando entre los mayores fuera de China y la UE, y también aumentan en comparación con el mes anterior.
