¿Qué opina, tras este anuncio del tribunal de comercio de Agen sobre la salida de su empresa de la quiebra?
Se han tenido en cuenta nuestros esfuerzos y eso es un alivio. Es incluso un consuelo. Siempre dije: “Créeme, no te decepcionaré”, porque había analizado la situación. Pensamos que con los diplomas basta, pero no. Quienes están en el origen de los negocios pasan por varias etapas y experimentan dificultades. Aunque no sean muy educados, como yo, hay que escucharlos. Desde el sábado presentamos novedades en el Salón Internacional Agroalimentario, porque nunca hemos dejado de crear, a pesar de esta crisis. Esta salida del procedimiento tranquiliza a nuestros clientes. Podremos volver a avanzar.
Quienes te conocen dicen que ya has seguido adelante. ¿Eso quiere decir?
Hoy, es cierto, este episodio ya quedó atrás. Hubo errores, pero no tantos. Bastó con que nuestros clientes aceptaran revisar precios en gran distribución y restauración, y así se hizo. Con nuestra nueva línea de producción hemos ganado en costes de personal y la mejora de nuestro servicio informático ha contribuido a un mejor análisis de la producción.
¿Vas a celebrar esto con tus empleados?
Esperaremos unos días, pero sí, se lo agradeceremos a todos los que han estado detrás de mí durante este periodo, y no sólo con palabras, porque eso no es suficiente. Sé lo que voy a hacer para que la empresa siga siendo una PYME. Y vamos a luchar junto a Unicoque, porque cuando me comprometo con alguien es a largo plazo. Juntos lanzaremos una nueva gama de productos que reflejarán el terruño de Lot-et-Garonnais.
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